REGRESA A Mí
«Yo, el Señor todopoderoso, les digo: “¡Vuélvanse a mí, y yo me volveré a ustedes!”» (Malaquías 3: 7).
Robert Robinson era un huérfano que vagaba de un lugar a otro hasta que una noche el Espíritu Santo lo guio a una reunión que se celebraba en una carpa. El predicador, el evangelista George Whitefield, estaba hablando del amor de Jesús por los pecadores.