AMOR ETERNO
«Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, soportarlo todo»(1 Corintios 13: 7).
Un joven llamado Robert encontró en Vietnam una amistad muy diferente. Aquel muchacho de veinte años llevaba poco tiempo en Saigón cuando conoció a Hao, un vendedor callejero. Los dos entablaron una buena amistad después de que Robert lo rescatara de manos de unos hampones que lo habían estado acosando. Para mostrarle su gratitud, Hao lo invitó a su casa.
Robert se enamoró de la familia de Hao: de su padre, de su madre, de su hermano menor y de Mai, una hermana de Hao que tenía dieciocho años. La familia simpatizó tanto con Robert como él con ellos. Robert comenzó a visitar su familia adoptada en sus ratos libres. Con el tiempo, la amistad entre Robert y Mai se convirtió en amor.
Un día Robert se enteró de que iba a ser enviado de vuelta a los Estados Unidos. Por ese motivo se apresuró para ir a hablar con Mai. Al comunicarle la noticia se dio cuenta de que no podría regresar sin llevársela a ella.
—Yo te amo —le dijo—. Casémonos y nos vamos a vivir a Estados Unidos.
—Tú sabes que eso es imposible. Con tantos vietnamitas que desean salir del país ahora que los norteamericanos están abandonándonos, el gobierno no lo va a permitir.
—Déjame intentarlo —insistió Robert.
Robert visitó a numerosos funcionarios vietnamitas y norteamericanos, pero ninguno estuvo en disposición de ayudarlo. Finalmente, se vio forzado a abandonar a Mai, pero le prometió que regresaría a buscarla. Tras llegar a los Estados Unidos, Robert se dedicó a su objetivo: que Mai se convirtiera en su esposa. Lamentablemente el Viet Cong invadió Vietnam del Sur y las comunicaciones con los Estados Unidos se interrumpieron. Aunque las cartas de Mai cesaron, Robert jamás dudó del amor de ella y continuó solicitando a senadores norteamericanos que lo ayudaran en su empeño.
Diez años después de abandonar Vietnam, Robert no pudo seguir esperando. Con la ayuda de sus padres voló a Manila, Filipinas, donde compró un bote de pesca y zarpó para Vietnam, sabiendo que si lo atrapaban lo condenarían a muerte.
¿Qué parecidos puedes ver entre el amor de Robert por Mai, y el amor de Cristo por ti?
(Continuará…)
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