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lunes, 27 de febrero de 2017

Matutina de Menores : Febrero 27, 2017

UTILIZA LAS HERRAMIENTAS QUE TIENES


“Deseo verlos y prestarles alguna aguda espiritual, para que estén más firmes”(Rom. 1:11).


Mi padre era periodista, y durante muchos años trabajó en emisoras de radio y canales de televisión. Cuando yo era niña, él me llevaba a los estudios de grabación o a las cabinas de transmisión, y así yo podía observar todo lo que hacían. ¡Era una aventura increíble! En algunas ocasiones, yo misma hacía la publicidad que se emitía por la radio, y otras veces papá me permitía participar en entrevistas a artistas famosos, como la que le hicimos a Celia Cruz.
¿Por qué te cuento todo esto? Porque aquellos días aprendí algo muy importante.
Cuando vemos la tele, escuchamos radio, leemos un libro o miramos algo por Internet, parece que solo hubiera una persona que está comunicando algo. Pero en realidad no es así: detrás de todo eso hay grandes equipos de trabajadores, que con mucho trajín se esfuerzan para que todo salga bien. En la redacción de un noticiero, por ejemplo, se escucha el teclear en las computadoras.
Los fotógrafos y los camarógrafos de un plato dan órdenes constantes para que todos se coloquen en su lugar. En el taller de una imprenta, hay hombres y mujeres de pie, ante grandes máquinas que imprimen en papel, y así se hace un libro. Esta es la clave del éxito de los medios de comunicación: que trabajan muchas personas en equipo, para comunicar, informar, enseñar o entretener. Y a ti, ¿te gusta trabajar en equipo?
Estoy segura de que en tu casa hay teléfono, televisor, computadora, radio… ¿Qué uso haces de ellos? ¿Bueno o malo? ¿Sabes que puedes utilizarlos para hablar de Jesús? Esa es una manera muy buena de hacer lo que dice el versículo de hoy: prestar ayuda espiritual, para que los demás estén más firmes en Jesús.
¿Cómo se logra eso? Puedes enviar un texto con un versículo bíblico: un e-mail con un relato inspirador; grabar con el celular un video tuyo cantando a Jesús o contando algo que Jesús ha hecho en tu vida… ¡Las posibilidades son infinitas!
Sé un buen comunicador de Jesús. Si te da timidez hacerlo, regala folletos y revistas que hablen de Jesús, para que otros también lo conozcan. Y, si puedes, hazlo en equipo.

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