Matutina de Adultos: Octubre 11, 2016

REPARADORES DE LA BRECHA PARTE 1

El ayuno que eh escogido, ¿no es más bien romper las cadenas de injusticia y desatar  Las correas del yugo, poner en libertad a los oprimidos y romper toda atadura?¿No es acaso el ayuno compartir tu pan con el hambriento y dar refugio a los pobres sin techo, vestir al desnudo y no dejar de lado a tus semejantes?>> Isaías 58:6,7, NVI

 

Deja una certeza de sazón darse cuenta que Isaías 58 se escribió para gente no muy distinta de ti o de mí. Daban mucha importancia al sábado. Proclamaban la purificación del santuario en el Día de la
Expiación y eran defensores de la ortodoxia. Pero se habían olvidado, descuidándolo por completo, de la Cruz de la moneda de la ortodoxia: Ortodoxia (griego, ortos, correcto; y doxa, opinión): el <<pensamiento recto>> o la <<creencia correcta>>. Ortopraxia (griego, ortos, correcto; y praxis, practica), la <<practica correcta>> o el <<comportamiento correcto>>. Dios no les pone reparos  por su correcta creencia, pero tiene un montón de cosas que decirles sobre su comportamiento, que tanto dejaba que desear, en particular. Según señala el texto de hoy, en lo referente a su trato de los pobres y los sufriente.

Entonces, ¿Qué tal marcha hoy el equilibrio ortodoxia/ortopraxia en los elegidos? ¿Sigue teniendo Dios problemas con la gente que defiende la verdad y se contenta con eso? Conéctate  internet en algún momento y busca en google, <<pobreza>> o <<inseguridad alimentaria>> (nomenclatura política para decir <<hambre>>). Cuesta creerse las cifras. En naciones que presumen de tal opulencia, la trágica línea divisoria entre los que tienen y los que no tienen es espantosa en el mejor de los casos y directamente obscena en el peor. Pero, ¿nos importa a los elegidos? No preguntes: <<¿Le importa a Dios?>>. Isaías 58 es su apasionada contestación. De hecho, las categorías mismas de las necesidades humanas esbozadas en el texto de hoy fueron nombradas por Jesús en su último relato sobre la tierra. El alimento, el techo, el vestido: lo estrictamente indispensable para la supervivencia, cuya consecución supone un problema para uno de cada ocho estadounidense, aparece en una lista de control tanto en Isaias58 como en la parábola de Jesús sobre las ovejas y las cabras perdidas.

¿Tanto alboroto para eso? Remontándonos a la parábola de hace unos días y al hecho alarmante de que el juicio final se basará en nuestra respuesta [o nuestra falta de respuesta] a los pobres y los sufrientes, se hace evidente que nada plasma con rapidez y profundidad el egoísmo o el altruismo humanos que lo que hacemos por las personas necesitadas. ¿Hay un barómetro de mi corazón más visible que mi respuesta a las necesidades Delos pobres que me rodean? No es de extrañar que Jesús dijera al joven rico que vendiera todo lo que tenía y lo diera a los pobres. Tenía un gran dominio de la ortodoxia, pero había suspendido el examen final sobre la ortopraxia. Creía que estaba elegido, pero su elección demostró algo distinto.

:.