EL LADO POSITIVO
Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman. Romanos 8:28
Hay SITUACIONES en la vida a las que nos resulta sumamente difícil encontrarles un lado positivo. Por ejemplo, lo que le pasó a una mujer cristiana, tremendamente responsable y madre de cinco hijos.
Haciendo un día la compra en el supermercado, un policía se le acercó: “¿Puedo ver su licencia?”, le preguntó. No la tenía consigo. “Señora, para llegar al supermercado hizo usted un giro que no está permitido. La he seguido hasta aquí para multarla”, añadió. “¿De verdad?”, se le ocurrió preguntar a ella. Segundos después, estaba detenida. En el proceso de esposarle las manos a la espalda, el policía fue muy brusco, y ella se defendió, así que a los cargos se añadió el de “resistencia a la autoridad”. Y entonces, como si ella fuera peligrosa, el policía pidió refuerzos. En la comisaría la cachearon, le tomaron las huellas y las fotos de rigor, y la encerraron en una celda.
Haciendo un día la compra en el supermercado, un policía se le acercó: “¿Puedo ver su licencia?”, le preguntó. No la tenía consigo. “Señora, para llegar al supermercado hizo usted un giro que no está permitido. La he seguido hasta aquí para multarla”, añadió. “¿De verdad?”, se le ocurrió preguntar a ella. Segundos después, estaba detenida. En el proceso de esposarle las manos a la espalda, el policía fue muy brusco, y ella se defendió, así que a los cargos se añadió el de “resistencia a la autoridad”. Y entonces, como si ella fuera peligrosa, el policía pidió refuerzos. En la comisaría la cachearon, le tomaron las huellas y las fotos de rigor, y la encerraron en una celda.
El abogado dijo: “¡Este es el sueño de todo letrado! Se va a hacer usted millonaria de la noche a la mañana”. Pero ella no lo veía así. “Esta ha sido una experiencia muy positiva para mí -dijo-. Me ha ayudado a entender cómo se sintió Jesús. Ese policía es un pobre hombre que no sabe actuar mejor”. Y entonces comenzó a dar las gracias a todos los policías presentes.*
Locura para el mundo, no cabe duda… La manera en que una mujer cristiana interpreta lo que le sucede, analiza su propia existencia, toma decisiones o, simplemente, vive, es diferente a lo que impera hoy por hoy en la mayoría de las culturas. Ante la impotencia y la injusticia, y ante otras situaciones difíciles de la vida, siempre tenemos la opción de dar gracias a Dios por hacemos dignas de padecer lo mismo que padeció Jesús, por damos las mismas lecciones de vida que aprendió nuestro Maestro. Todo es cuestión de aprender a ver el lado positivo de las cosas. Nadie dice que sea fácil, pero es vital.
Ver el lado positivo de las cosas, eso es ni más ni menos lo que hizo Jesús. Observando a una humanidad pecadora, fría y cruel, fue capaz de ver un futuro de esperanza. Ver algo positivo en lo negativo, ¡qué actitud tan fantástica!
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