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lunes, 11 de julio de 2016

Matutina de la Mujer: Julio 11, 2016

Emprendiendo el vuelo


«Hay un momento para todo cuanto ocurre: […] Un momento para plantar y un momento para arrancar lo plantado» (Ecl. 3: 1-2).



LA VIDA es una sucesión de etapas. Unas más felices que otras, pero todas presentan retos que alcanzar, listones que superar y OPORTUNIDADES de crecer. Entre las etapas de la vida está esa tan
delicada que se ha dado en llamar «nido vacío». La terminología lo dice todo: es esa fase en la que los hijos se van de casa a forjarse un futuro, dejando un gran vacío, especialmente en esas madres que han construido su vida alrededor de la formación del nido y la crianza de los polluelos.

Aunque la lógica parece indicar que este hecho debería vivirse como un triunfo, una meta alcanzada o incluso un alivio de la responsabilidad y el estrés, genera en cambio un sinfín de preguntas existenciales que dan paso a un vacío  emocional, físico y motivacional: ¿Para qué seré útil ahora? ¿En quién volcaré mi tiempo y mis energías? ¿Cómo será mi reacción con mi relación con mi esposo, ya sin ninguna otra compañía en el hogar? ¿Habré perdido la juventud y me tocará pasar el resto de la vida sintiendo esta soledad tan grande?

La autoestima de una mujer es de una fragilidad inmensa, pero a la vez es algo en lo que se puede trabajar. Si tú, mi querida amiga, te encuentras en este momento tan frágil y sensible de la vida, te propongo: 1) Mejorar la relación con tus hijos. Al ser ellos más maduros, las conversaciones y el tiempo juntos pueden ser de mayor calidad que cuando estaban bajo tus alas. Llámalos por teléfono, envíales e-mails con palabras de cariño, invítalos a comer si la distancia lo permite… Comienza una nueva etapa con ellos, que puede ser incluso mejor. 2) Redescubrir a tu esposo. Casi siempre la maternidad desplaza a la pareja, pero ahora ya no hay excusas. Revive con él aquellas diversiones de juventud, reinventa el sexo, retomen conversaciones sobre sus anhelos, conviértanse de nuevo en cómplices 3) Practicar actividades que te produzcan bienestar, ahora que tienes tanto tiempo para ti misma. 4) Volcarte en ayudar a los demás, donde veas una necesidad. 5) Cuidar tu cuerpo, no descuides el ejercicio físico.

Así como tus hijos han emprendido el vuelo, empréndelo tú también. No te quedes apegada al pasado, cuando tienes todo un futuro por delante.

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