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jueves, 24 de diciembre de 2015

Matutina de Menores: Diciembre 24, 2015

Colorante Artificial


Experimenta: Revisa la etiqueta de tus bebidas y botanas favoritas. Descubre si contienen alguno de los colorantes artificiales mencionados hoy. Si es así, sería mejor que no las consumieras. Investiga en Internet qué comes.

¿Qué pasaría si toda la comida fuera blanca y negra? Nuestros platos lucirían bastante tristes si no hubiera colores brillantes y variados en los alimentos que Dios creó, o mismo han pensado las compañías que fabrican alimentos. ¿Qué sería de un pastelillo sabor vainilla si no lo pintaran de color amarillo? ¿O una bebida sabor fresa si no la colorearan de rosa? Hacer que lo que comes parezca más llamativo y divertido es el motivo por el cual muchos alimentos y bebidas contienen colorantes artificiales; aunque con el tiempo dañan tu salud, al provocarte tumores cancerígenos, alergias o al alterar tu sistema nervioso.

Algunos de los colorantes artificiales más peligrosos que se usan en bizcochos, helados, galletas, pan, caramelos y bebidas azucaradas son: tartrazina, crisoína S, azorrubina o rojo 5, amarillo naranja S, amarillo sólido, color amaranto, ponceau 6R, azul patentado 5, amarillo 6, rojo allura y la antraquinona.

Tener novio(a) a temprana edad puede parecer que llena de color tu vida, pero es como un colorante. ¿Qué tiene de malo? Pues, que con el tiempo, causa problemas irreparables. Tu cerebro no está lo suficientemente maduro para vivir las experiencias del noviazgo. El toqueteo físico, la preocupación desmedida por la otra persona, las decepciones amorosas, no debieran ser parte de tu vida si no tienes edad para hacerles frente. No te engañes al pensar que tu vida tendrá más color si te adelantas a tener novio(a); cuando seas mayor y no puedas regresar el tiempo, te darás cuenta de lo mucho que te equivocaste. Entonces será demasiado tarde.

Si ya sientes deseos de tener novio(a), pídele a Dios en oración que se haga cargo de tus sentimientos hasta que sea el mejor momento. Si se lo pides, él puede darle color a tu vida y te ayudará a esperar.


“¡El Señor lo es todo para mí; por eso en él confío!” (Lamentaciones 3:24).

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