Buscar...

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Matutina de Menores: Septiembre 30, 2015

Rufo, el terco


Experimenta: ¿Cuántas veces has hecho algo que te agrada, aunque sabes que está mal?

No había mejor mascota, si de fidelidad y cariño se trataba. Rufo era un perro de tamaño mediano, sabía cómo ganarse una caricia cada vez que sus dueños llegaban a casa. Pero tenía un defecto tan grande que estuvo a punto de hacerles perder la paciencia. Era un perro terco y obstinado.

Tenía su lugar favorito para echarse sobre la lavadora de ropa. Por supuesto, a nadie le gustaba eso, sobre todo considerando cuánto pelo se le caía. Buscaron muchas formas para impedírselo, pero nada fue suficiente. Luego, agitaba la cola como si hubiera hecho una gracia. Una y otra vez lo bajaban y regañaban, colocaban cosas encima, pero Rufo abrazaba cada vez más fuertemente su terquedad. Le gustaba la lavadora y nada lo hizo cambiar de opinión. A alguien se le ocurrió colocar una caja enorme sobre la lavadora; esa vez, por más que Rufo intentó empujarla, no pudo. Enojado, se puso a aullar al pie de la lavadora todo el día. Pero no fue la solución definitiva: en cuanto la quitaban, corría otra vez a subirse. ¿Quién podía contra tanta terquedad?

Resultaba, hasta cierto punto, comprensible: Rufo era un perro, no un ser humano que entendiera por qué no debía subirse a la lavadora. Rufo se subía porque le agradaba. Desgraciadamente, muchos nos portamos con un grado apenas menor de terquedad. Algunos hasta se esconden de sus padres una y otra vez, aunque saben que se hacen daño. Al paso del tiempo, cuando las cosas terminan mal, se lamentan: “Si no lo hubiera hecho…”

Aunque Dios ama también a los tercos, ellos vivirán las consecuencias de su actitud. Por eso, desde hoy, decide que el obsti- namiento no será parte de tu carácter. Presta atención a la voz del Espíritu Santo, que te dice qué debes hacer, y no insistas en lo malo, como Rufo.

“El perro vuelve a su vómito y el necio a su necedad” (Proverbios 26:11).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario