Buscar...

martes, 18 de agosto de 2015

Matutina de Menores: Agosto 18, 2015

¡Oh, no! ¡Un grano!


Experimenta: Entre los alimentos que ayudan a combatir el acné están las nueces, el aguacate, las uvas rojas, la alcachofa, el ajo y el brócoli

Un grano es cosa normal si estás en la pubertad o la adolescencia. Es posible que sea un simple punto blanco, una espinilla con un punto negro, o hasta un quiste.

Es un aviso de que estás creciendo. Tu cuerpo produce hormonas que ponen a trabajar las glándulas encargadas de producir grasa en tu piel. Esa grasa, mezclada con polvo, bacterias y piel muerta, forma una masa desagradable que obstruye los poros por donde respira la piel. Al cubrirlos, la grasa se acumula y levanta una protuberancia visible. Si tus papás padecieron acné cuando fueron adolescentes, es muy probable que también lo vayas a tener.

Ayuda mucho comer frutas y verduras crudas, pan integral y beber bastante agua; hacer ejercicio, acostarte temprano y dormir un mínimo de ocho o nueve horas; lavarte la cara dos veces al día con jabón suave, no tocarte la cara continuamente o pellizcarte los granos, aunque sean una gran tentación; tampoco dejes que el cabello cubra tu rostro para evitar que la grasa y los productos que usas tapen los poros y favorezcan los granos.

También es cierto que la aparición del acné puede deberse a que últimamente andas de nervios y con preocupaciones. Si es tu caso, acude al gran Médico divino, Jesús. ¿Acaso lo preocupa el granito que te salió en la cara? Si te preocupa a ti, lo preocupa a él.

Haz un plan de orar tres veces al día, pero no solamente a la hora de las comidas. Aparta unos minutos por la mañana, al mediodía y a la noche, para que descanses después de haberle dicho a Jesús cómo te fue. Platícale todo, hasta tu problema de acné. Luego sigue adelante sin dejar de esforzarte por tener salud en todos los aspectos.

«Dejen todas sus preocupaciones a Dios, porque él se interesa por ustedes» (1 Pedro 5:7)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario