Pequeñas alimañas
Experimenta: ¿Has visto un par de pequeñas hormigas en tu vida últimamente? Cuál mal habito has dejado que empiece a dañarte poco a poco?
Dejé escapar al par de inofensivas hormigas en la cocina de la casa donde nos habíamos mudado. Pero al paso de unos días supe que provocarían un desastre muy grave que no imaginé. Se reprodujeron sin parar hasta invadir la cocina. Se metían en las cajas de los productos de la despensa y perforaban las bolsas plásticas para comer nuestros alimentos. Hacían largas filas por detrás de los muebles y se metían dentro de algunos envases plásticos, aunque estuvieran cerrados.
En la Biblia se menciona un par de pequeñas zorras que se comportan igual. Son todos esos pequeños detalles que dejamos escapar y que, al paso del tiempo, se convierten en problemas enormes. Decir mentiras de vez en cuando, dejar que una mala palabra se te escape al estar con los amigos, gritar y golpear cuando te enojas, pueden parecerte situaciones inofensivas; sin embargo, con el tiempo, esa «mentirita» se convierte en la causa de que la gente no Confíe en ti, la mala palabra llega a ser parte de tu vocabulario y la causa de que la gente no te tome en serio porque eres vulgar. Los gritos y golpes un día se llegan a convertir en la razón por la cual puedes lastimar a quienes más te quieren y hasta ir a parar a la estación de policía por no saber controlar tu carácter.
Mira a tu alrededor y observa a aquellos adultos que se han metido en grandes problemas. ¿Por dónde crees que empezaron? Dejaron que «pequeñeces», un par de zorras pequeñas como dice la Biblia, arruinaran poco a poco sus vidas.
Pide a Jesús que esté contigo y se haga cargo de todas esas «insignificancias» que arruinarán tu futuro, o ya te causan problemas. No dejes que el mal se reproduzca en tu vida. ¡Cristo tiene el poder para acabar con esas pequeñeces!
Atrapen las zorras, las zorras pequeñas que arruinan nuestros viñedos, nuestros viñedos en flor (Cantares 2:15)
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