Buscar...

jueves, 26 de febrero de 2015

Matutina de Jóvenes: Febrero 26, 2015

El está rogando por ti


Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. Hebreos 7:25.



¿Alguna vez te has sentido tan mal anímica o espiritual mente que ni siquiera tuviste ganas de orar? Y entonces, ¿has escuchado a alguien que te ama decirte con sinceridad y en forma sentida: “Estoy orando por ti”? ¿Te has sentido reconfortado por tal expresión de afecto y de fe, y has sentido que, de alguna manera, saber que un cristiano ferviente está rogando por ti te anima a confiar en que las cosas finalmente saldrán bien?

Pues, en el cielo, Jesús está intercediendo ante el Padre por ti. Está rogando que Dios tenga misericordia de ti, por tu condición limitada, falible y caída; que perdone tus caídas graves o pequeñas en el mal, y aun tus palabras, pensamientos o deseos malos, e incluso tus motivaciones erróneas y egoístas; que pase por alto tus defectos de carácter; que tenga paciencia contigo en tus luchas con tu propio yo; que te proteja de todo mal, de todo peligro, de las asechanzas del enemigo de Dios. Para todo esto, está presentando ante el Padre el argumento irrefutable de que, en la Cruz, él ya se ha hecho responsable de tus faltas, de tus errores, defectos y maldades, y que ahora estás libre de culpa y condenación. Jesús intercede por ti, ruega por ti, aun en aquellos momentos en que te alejas de Dios, o en que te has soltado de su mano y has elegido caminos peligrosos que te ponen al filo del abismo, o aun cuando ya estás en la sima.

Abre hoy tu corazón a Jesús. Acércate a él en oración, con la plena seguridad de que tus plegarias serán respondidas, porque él no está pasivamente esperando a que “te dignes” a orar, sino que ya está rogando por ti antes de que tú ores. El está más preocupado por tu salvación y deseoso de ella que tú mismo. No tienes que persuadirlo para que te bendiga; él ya lo está haciendo, y solo necesita que tú desees aceptar su mano bondadosa que te quiere salvar, y que la extiende permanentemente, por diversos medios, tanto milagrosos como naturales, algunos inimaginables.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario