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sábado, 24 de enero de 2015

Matutina de Menores: Enero 24, 2015

Sistema de protección y limpieza


Experimenta: ¿Para qué son las lagañas de los ojos?

Las lagañas son una combinación de lágrimas deshidratadas, célu­las muertas de las pestañas, polvo, células de sangre, grasas y mucosidad. Son desagradables pero muy importantes, ya que resultan de la limpieza que se lleva a cabo en nuestros ojos, principalmente durante la noche. Son normales siempre y cuando no contengan pus debido a una infección en los ojos o por resequedad excesiva. Las lagañas son parte de los cuidados que nuestro cuerpo se da a sí mismo para proteger los ojos.

Piensa durante un minuto cuánto debes proteger tus ojos. No so­lamente son necesarias las lagañas para cuidarlos, también debes tener precaución de no frotarlos con fuerza o golpearlos, vigilar que no se resequen y jamás introducir algún objeto extraño en ellos.

¿Quién te cuida? No te extrañes si en algún momento de la vida sientes la necesidad de que alguien te cuide y proteja. Es normal. Si tienes a tus padres todavía, puedes decirles que te abracen y dales las gracias por cuidarte. Si ya no los tienes o simplemente necesitas sentir protección y un corazón limpio, sin importar el día o la hora, habla con Jesús y cuéntale lo que sientes. Él es el supremo especialista en sistemas de protección y limpieza. Creó las lagañas, por ejemplo. También creó un sistema para que sientas protección y limpieza cuando las necesites. Con mucho gusto te rodeará con sus brazos.

¡Nada se compara con estar bajo la protección de Jesús! Experiméntalo hoy.

«Cuídame como a la niña de tus ojos; protégeme bajo la sombra de tus alas» (Salmos 17:8)

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