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sábado, 24 de enero de 2015

Matutina de la Mujer: Enero 24, 2015

El “ángel moreno” de la funeraria


Jehová te guardará de todo mal,” él guardará tu alma. Salmo 121:7



¡No tarde era oscura, la nieve caía y la temperatura era fría. Me encontraba camino a casa desde mi trabajo, en una intersección cuesta abajo. Me había detenido a la espera de que el semáforo cambiará para poder avanzar, cuando de pronto, al cambiar a la luz a color verde, mi automóvil dejó de funcionar. No había manera de comunicarme con mi esposo, y estaba muy lejos para caminar hasta casa. Me encontraba en un vecindario no muy agradable y, al empezar a recordar algunas escenas que habían ocurrido en aquel lugar de la ciudad, comencé a temblar de miedo.

 Oré a Dios y me puse en sus manos, pues no había nada que yo pudiera hacer. Nevaba, y la temperatura era de -7 °C (41 °F). Sentía temor de pedir ayuda sin saber quién se acercaría. Espere’ en mi auto, pidiendo a Dios que me mandara un bombero o quizás un policía.

Después de unos treinta minutos, un vehículo se detuvo justo detrás de mí. Un hombre alto, afroamericano, con abrigo negro y sombrero, se acercó y me preguntó si necesitaba ayuda. Le expliqué el problema. El empujó mi auto cuesta abajo, hacia el estacionamiento de una funeraria,

Luego me sugirió que entrara en el edificio, porque hacía mucho frío. Mientras trataba de comunicarme con mi esposo, observaba los ataúdes de diferentes tamaños.

 Como no me pude comunicar con mi esposo, el hombre se ofreció a llevarme a casa. Al observar mi temor y nerviosismo, trataba de conversar conmigo. Me dijo más de una Vez: “No se preocupe, todo estará bien”. Al llegar a casa, le agradecí profusamente, y a Dios aún más.

 Dios no envió a un policía ni a un bombero, como yo le había pedido, pero si envió al dueño de la funeraria situada cerca de donde yo estaba. Cuando Dios no contesta las oraciones de la manera en que se lo pedimos, sigamos confiando en que está a nuestro lado y nos ama.

¡Nos amó tanto, que dio su vida por ti y por mí! Alaba a Dios cada día y siempre confía en él!

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