Matutina de Menores: Enero 14, 2015

Un monumento a la prudencia

Experimenta: Si pudieras construir ahora mismo la casa de tus sueños, ¿cuál sería el lugar perfecto?

Una vez pasé por un puente que cruza el mar. Desde allí se alcanzaba a ver una casita a la orilla de la playa. Se nota que empezaron a construirla con los mejores materiales y seguramente, si hubieran elegido un mejor lugar, habría sido una casa preciosa. Pero no pudieron terminarla siquiera, porque la construyeron sobre la playa, en la arena. Probablemente la marea removió la arena y dejó la casa inclinada, a punto de caerse. Podrían nombrarla «Monumento a la insensatez».

Jesús habló de un caso similar. Dijo que cuando soplaron los vientos, crecieron los ríos y azotaron aquella, casa, se derrumbó y fue grande su ruina. Pero también mencionó al hombre prudente, que construyó sobre la roca y aunque los ríos crecieron y los vientos azotaron aque­lla casa, no cayó porque estaba cimentada sobre la roca

Jesús dijo que quien oye sus palabras pero no las pone en práctica es como ese hombre que construyó sobre la arena y su ruina grande será. Pero quien oye a Jesús y obedece sus instrucciones, es como aquel que construyó sobre la roca.

Tú construyes una casa ahora mismo: es tu vida. Qué pena sería que la construyeras sobre la arena. Si obedeces los Mandamientos de Dios y haces caso de los consejos escritos en su Palabra, entonces construirás sobre la roca y tu vida será todo un éxito. Pero si te rebe­las y no quieres obedecer o escuchar consejos, entonces tu vida será una ruina, como esa casa que se construyó sobre la arena. Muchos, al pasar cerca de ti, serán testigos de tu insensatez.

Decide ahora mismo ser prudente y construye sobre Cristo Jesús, que es la Roca. En él hay éxito, no ruina. Haz de tu vida un «Monu­mento a la prudencia».

«El que me oye y hace lo que yo digo, es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca» (Mateo 7:24)