Buscar...

jueves, 29 de enero de 2015

Matutina de la Mujer: Enero 29, 2015

El gusano


No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; ya soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor. Isaías 41:14



¿Te has sentido sin esperanza? ¿Quizá como un gusano que no merece nada? Jesús sabe cómo te sientes. El también gritó: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Mat. 27:46).

“Llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores” (Isa. 53:4). Jesús padece con nosotros. ¡Podemos estar seguras de que no pretende condenar a nadie! Siempre piensa en nuestro bien. “Porque no envío Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él” (Juan 3:17).

“Pobrecita, fatigada con tempestad, sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré” (Isa. 54:11). “Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios. Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados” (Isa. 40:1, 2).

No esperemos hasta reformarnos para acudir a Dios. Él sabe que sin él nada podemos hacer. Por eso debemos acercarnos al Calvario tal como somos. Él nos busca aun cuando sentimos que no podemos acercarnos, cuando estamos muy lejos. No importa cuán bajo hayamos caído. El descendió hasta allí por nosotros (ver l Juan 4:10).

Hay señales del amor de Dios en la naturaleza, y por ellas él nos atrae. A veces, podemos ser duros de corazón como para apreciarlo, pero llevémosle nuestro corazón para que lo santifique. “Les daré corazón para que me conozcan que yo soy Jehová; y me serán por pueblo, y yo les seré a ellos por Dios; porque se volverán a mí de todo su corazón” (Jer. 24:7).

Confiemos en Jehová (Sal. 37: 1-6). El conoce nuestra necesidad y siempre está ahí, alentando y ayudando. Hay esperanza para ti. Él te dice: “Con amor eterno te he amado; por eso con bondadoso amor te he atraído” (Jer. 31:3, traducción personal). “Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová” (Sal. 27:14).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario