Matutina de la Mujer: Enero 21, 2015

Tú eres original

Guárdame como a la niña de tus ojos; escóndeme bajo la sombra de tus alas. Salmo 17:8

Sentí una gran emoción cuando me invitaron a ser la oradora de las jovencitas en el retiro de damas de la Asociación del Norte de California. Cuando llegué, me impactó la belleza natural del paisaje, y le agradecí a Dios por estar en aquel lugar.

 Mientras las hermanas iban llegando al campamento, me di cuenta de que no conocía casi a ninguna. Pero después me sentí en casa, pues comencé a ver caras conocidas de nuestra Asociación de Oregón. Fue una sensación muy agradable. Como soy muy amigable, comencé a saludar a todas con alegría y a darles la bienvenida. Admito que eso era un poco extraño, pues yo era nueva para ellas y estaba en su territorio.

 El sábado por la tarde salimos a caminar. Mire a una hermana tan parecida a la esposa de un pastor de nuestra Asociación que le pregunté si eran familiares, pero no era así. Le pedí autorización para tomarle una foto, pues se parecían mucho. Ella se intrigó y me expresó que quería ver una foto de su “doble” y me dio su número telefónico. De regreso en Oregón, cuando les mostré la foto a la esposa del pastor y a otras personas, quedaron sorprendidas por el gran parecido.

 Pero, ¿sabes una cosa? Por más que nos parezcamos a otra persona, fuimos creadas únicas, y nuestro molde se quebró cuando nacimos. Dios te creó original y eres muy especial. Si no te sientes aceptada por ti misma porque crees que no luces bien, o tienes kilos de más, o detestas esas marcas en tu rostro, o no te gustan tu estatura o tu pelo, y tal vez sueñas con si yo fuese como…, quiero decirte que tú eres muy valiosa para Dios. Eres su diseño original, ¡Eres lo máximo! Él sabe cuántos cabellos tienes; eres la niña de sus ojos.

 ¡Así que no pelees contigo misma! Si lo haces, estás peleando con Dios, porque él te creó. Cuando te mires al espejo, comienza a decirte lo hermosa que eres. Por cada cosa que no te guste de tu cuerpo, piensa en los dones que Dios te ha dado, acéptate tal como eres y podrás ser feliz. Disfruta de la vida. “No eres una copia; ¡eres única!”.