Buscar...

domingo, 18 de enero de 2015

Matutina de Jóvenes: Enero 18, 2015

Un planeta diseñado para nuestra felicidad


Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Mateo 6:28, 29.



¿Cómo sería la vida si nuestro planeta, aunque tuviese las condiciones atmosféricas de calor, presión, humedad, oxígeno, nutrientes, etc., no estuviese adornado con colores tan necesarios para la tranquilidad y la felicidad (como ha demostrado la ciencia médica y la psicología), como lo son el verde de la vegetación y el celeste del cielo, además de tantos otros que nos deleitan?

¿Y si en ese mundo no hubiese árboles, flores, pájaros, animales, peces, y tantas maravillas y bellezas que se encuentran en nuestro planeta, que tanto aportan a nuestra alegría y felicidad?

Por el contrario, nuestro planeta es una fuente continua e inagotable de deleite y placer para los sentidos. Nos sentimos embelesados por las montañas nevadas; por los verdes valles, con su abundante vegetación; por los maravillosos jardines naturales (o labrados por el hombre), con su diversidad de colores, formas, texturas y perfumes; por la insondable atracción de los mares; por la conmovedora y tierna belleza y simpatía de los millares de animalitos domésticos y salvajes que llenan nuestro planeta: la amistosa hermosura del perro doméstico, el garbo de los grandes felinos, la humorística personalidad de los delfines y de las focas; la diminuta belleza del colibrí. Además, la hermosura que se encuentra en las facciones y la anatomía del ser humano, a tal punto que hemos hecho un culto a la belleza humana por medio de la industria de la moda. No alcanzaría el tiempo para seguir enumerando los miles de motivos de admiración y deleite que se encuentran en las obras creadas por Dios.

Todo esto nos habla de que hay un Ser amante de lo bello, tierno y afectuoso, que creó el mundo de tal manera que no solo sirviera para nuestro “funcionamiento”, sino también para nuestra felicidad y paz mental. Ese Ser es Dios, tu Padre celestial, quien desea que disfrutes de la vida y seas feliz, y que tu vida interior también rebose de belleza, como lo hace la creación.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario