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sábado, 6 de diciembre de 2014

Matutina de Menores: Diciembre 6, 2014

Fuera de foco


«He visto que todas las cosas tienen su fin, pero tus mandamientos son infinitos […] Son míos para siempre; me han hecho más sabio que mis enemigos» (Salmo 119: 96-98)



Hace unos meses escribí acerca del impresionante telescopio Hubble, y de cómo se esperaba que pudiera revelarnos los misterios del espacio exterior. Sin embargo, el proyecto no tuvo el gran éxito que todos esperábamos. ¿Sabes por qué?

Cuando los científicos comenzaron a utilizar el gigantesco telescopio descubrieron que no se podía enfocar correctamente. La curvatura del espejo principal tenía 1 3 milímetros de desviación. Cuando los expertos comenzaron a rastrear la fabricación del telescopio, descubrieron que uno de los aparatos utilizados para pulir el espejo había sido usado al revés, retrocediendo, lo que dio como resultado este pequeño error. No se notó la imperfección hasta que el telescopio fue ubicado en el espacio exterior. Pero, una vez instalado allí, la distorsión mostraba imágenes fuera de foco.

Los científicos podían corregir algo de la distorsión con ayuda de una computadora, pero eso solo sirve para las imágenes más brillantes. Aquella equivocación multimillonaria había sido causada por un error de un solo milímetro.

Si vives según tus propias ideas de lo que es bueno o malo, o según lo que dicen los demás, puede resultarte demasiado costoso; te puede costar la eternidad. Dios sabía que las personas llegaríamos a ser más y más defectuosas a medida que pasaran los años tras el pecado. Por lo tanto, nos dio los Diez Mandamientos. Cuando nos medimos de acuerdo a estas leyes, vemos cuán equivocados estamos. Luego, si se lo pedimos, Dios ajusta nuestras vidas a la medida perfecta, no a una medida distorsionada que nos haría inútiles para el bello universo planificado por Dios.

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