Buscar...

jueves, 30 de octubre de 2014

Matutina de la Mujer: Octubre 30, 2014

Un nombre nuevo


“Al que vencieré (…) le dare una nueva piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre Nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe”. Apocalipsis 2:17.



Tengo una prima que colecciona piedras Las tiene de todos los tamaños y colores.
Cada una tiene su historia: el lugar donde la encontró, la persona que se la regaló o el trabajo que le causó llegar hasta el lugar donde se encontraba.

Conociendo su afición por las piedras, cuando recibí de regalo tres piedrecitas blancas traídas desde Pérgamo (hoy Turquía), decidí regalarle una. Esto nos incentivó a investigar un poco más acerca de la piedrecita blanca de Apocalipsis.

Creo que, en un sentido amplio, todas las reprensiones y promesas a las iglesias del Apocalipsis son también para nosotras. De cada una de ellas podemos aprender lecciones para nuestra vida. la promesa de Apocalipsis 2:12 de que algún día el Señor nos regalará una piedrecita blanca con un nombre nuevo, tiene una condición: “al que venciere.

¿Hemos pensado en lo que nos queda por vencer? A veces creemos que somos buenas, que estamos sirviendo a la iglesia, que hacemos lo mejor que podemos, pero… ¿le preguntamos a Jesús en oración qué cambios quiere que se produzcan en nuestra vida? ¿Nos ha mostrado algo que teníamos escondido y que necesitamos entregárselo? ¿Qué nombre nuevo quisiéramos recibir?

Dediquemos tiempo a contemplar el carácter de Jesús. Él pondrá en nosotras el anhelo y la capacidad de ser vencedoras. Elena G. de White dice: “Aquel cuya confianza está en Dios podrá decir como dijo Pablo: ‘Todo lo puedo en Cristo que me fortalece’ (Fil. 4:13). Cualesquiera que sean los errores y fracasos de lo pasado, podemos, con la ayuda de Dios, sobreponernos a ellos” (Ministerio de curación, cap. 43, p. 371). “Sobre la cabeza de los vencedores, Jesús coloca con su propia diestra la corona de gloria. Cada cual recibe una corona que lleva su propio `nombre nueve’ (El conflicto de los siglas, cap. 41, p. 628).

En la Biblia el nombre de una persona a menudo representa su carácter, y un nombre nuevo indica un nuevo carácter. ¡Qué precioso pensamiento, poseer por la gracia de Cristo un carácter nuevo, modelado según el de Dios! Que esta sea nuestra esperanza y nuestro mayor deseo hoy y cada día.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario