Mi tiempo está en tus manos
“Mas yo en ti confío, oh Jehová. Digo: Tú eres mi Dios. En tu mano están mis tiempos” (Sal. 31:14, 15, RV60).
Hay muchas maneras interesantes en las que podemos usar nuestro tiempo. Al leer una revista hace unos días, descubrí que el estadounidense promedio pasará, en su vida, seis meses sentado esperando que la luz cambie en el semáforo. Pasará un año buscando objetos perdidos en el desorden de su escritorio, y ocho meses abriendo correos no deseados. Pasará cinco años de su vida haciendo filas.