Matutina de Jovenes :Octubre 4, 2019

HONRA

Honra a tu padre. Éxodo 20:12.

 

Absalón, el tercer hijo de David, era famoso por su atractivo físico. Además, tenía una larga y pesada cabellera. Pero Absalón ensució la historia de su familia como ningún otro. Primero mató a Amnón, su medio hermano, quien había ultrajado a Tamar su hermana. Absalón se refugió con su abuelo Talmai, el rey de Gesur y padre de su madre Maaca (2 Sam. 3:3; 13:37, 38).

Después de tres años, Joab, el capitán del ejército, intercedió por AbsaIón, y David le permitió volver, aunque tardó dos años en recibirlo (2 Sam. 14:22-28). Entonces Absalón reveló sus peores facetas. Comenzó a seducir a la gente en busca de poder político. Ofrecía beneficios a cambio de lealtad. Un día, obtuvo autorización de David para ir a ofrecer sacrificios a Dios en Hebrón, y ahí se proclamó rey.

Absalón se sentía fuerte. Contaba con el apoyo del mejor consejero de David, Ahitofel, quien lo odiaba por haber seducido a su nieta Betsabé y ordenado la muerte de Urías, el marido de ella. David no quiso pelear. Prefirió la guerra de inteligencia. Huyó hacia el Jordán, pero dejó en Jerusalén a Husai, su consejero fiel, quien fingió lealtad al «nuevo rey». Por consejo de Ahitofel, Absalón se acostÓ con las concubinas de David en la azotea de la casa real, a la vista del pueblo. Luego le aconsejó atacar a David antes de que organizara un ejército. Absalón permanecería seguro en Jerusalén mientras Ahitofel encabezaba al ejército que acabaría con David y sus hombres.

Entonces intervino Husai. Aconsejó formar un ejército nacional que Absalón debía encabezar. Absalón prefirió el consejo de Husai, y Ahitofel salió y se ahorcó. Sabía que todo estaba perdido porque David tendría tiempo para reorganizar sus fuerzas.

Pronto, Absalón juntó un gran ejército y fue a pelear contra su padre. Pero David prevaleció. En su huida, la larga cabellera de Absalón se enredó en una rama de un árbol, mientras su mula seguía corriendo. Ahí quedó colgando. Ahí lo mató Joab, y la corona que Absalón ambicionaba adornó las sienes de un joven pacífico, su hermano Salomón. Así terminó la vida de un joven que fue asesino, incestuoso, y golpista.

La historia de Absalón fue registrada en las Escrituras como advertencia para los hijos que se dejan llevar por las emociones negativas y los malos consejeros. Honra a tu padre, aunque parezca que no lo merece