¡CUALES SON TUS REGLAS?
«Seguía creciendo y ganándose el aprecio del Señor y de la gente» (1 Samuel 2: 26, NVI)
HOY QUIERO proponerte que hagas algo. Siguiendo el ejemplo de Henry Morgenthau, un norteamericano que fue un gran diplomático, quiero que hagas una lista con tus propias reglas. Verás, cuando Henry tenía solo quince años, escribió las reglas según las cuales quería vivir. ¿Quieres saber cuáles eran sus reglas para ver si te inspiran a escribir las tuyas? Las de él eran estas:
—No diré malas palabras.
—No comeré demasiados dulces, porque me nublan la mente.
—Diré siempre la verdad.
—No gastaré todo mi dinero en cosas innecesarias; ahorraré para cosas más importantes.
—No estaré ocioso, porque eso me hace pensar en cosas que no merecen la pena.
—Hablaré menos y pensaré más.
—Estudiaré todos los días, porque quiero saber mucho sobre muchas cosas.
—Guardaré los secretos.
—Prometeré poco; pero lo poco que prometa, lo cumpliré.
—Nunca hablaré mal de nadie. Si no tengo nada bueno que decir, no diré nada.
—No me tomaré demasiadas confianzas con mis amigos.
—Agradeceré todos los favores que me hagan, hasta los más pequeños.
—Nunca dejaré para mañana lo que pueda hacer hoy.
—No beberé alcohol ni fumaré, porque es malo para la salud.
¿Qué te parecen las reglas de Henry? Eran firmes, y guardarlas le llevó a ser la persona destacada que fue. Crea tus reglas de acuerdo con la Biblia. Puedes hacer una variación moderna de los Diez Mandamientos o del Sermón del Monte; o tomar como referencia estas que te he presentado hoy. Merece la pena tener unas ideas claras y firmes según las cuales vivir.
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