Testigos voluntarios de Jesús
«Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá
(Mateo 24: 14).
Cada persona testifica del Señor de maneras distintas. Unas testifican como amas de casa, otros como maestros, como pastores, como evangelistas, e incluso hay quienes escriben libros para ayudarnos a entender la Biblia. Yo he tenido el privilegio de ser maestra, así como madre, esposa, bibliotecaria, auxiliar de enfermería y agente inmobiliaria. Ahora que estoy jubilada, tengo una nueva manera de testificar del Señor: como voluntaria en mi comunidad,
Siempre he querido marcar la diferencia para Jesús; por eso, ahora trabajo como representante especial designada para los tribunales en el sistema de justicia juvenil de mi condado. Ayudo a los niños que han sido separados de sus padres por diversas razones: abuso físico, doméstico, drogadicción, alcoholismo, o simplemente por negligencia. Lamento su penosa situación, pero disfruto trabajando en cada detalle que sirve para ayudar a encontrar un hogar seguro y permanente para estos niños.
A fin de prepararme para este trabajo, tomé treinta horas de formación e hice treinta horas de estudio independiente, que incluyeron mi presencia como observadora en un tribunal juvenil. Cada caso es totalmente diferente a los demás. Aprendo algo nuevo todos los días. Parte de mi trabajo consiste en colaborar con cinco abogados, así como con instituciones gubernamentales de ayuda a los niños y con el juez. Además, están los padres con sus diferentes personalidades, y los niños con los que interactúo. Algunos son hijos de madres adictas a las metanfetaminas, por lo que son examinados para conocer los niveles de droga que pueden tener en su cuerpo debido al consumo de la madre.
A cada niño se le asigna un representante y es llevado a la casa de un familiar cercano o a un hogar de acogida mientras la madre o los padres son detenidos, se les asigna una fianza y se presentan ante el juez. Si el caso es difícil, el juez puede solicitar que un voluntario como yo forme parte del proceso.
Me complace ver que mi esfuerzo como voluntaria de Jesús contribuye a que estos niños sufridos encuentren un hogar seguro y permanente. iPienso en la alegría que Cristo, quien se ofreció para morir en nuestro lugar, experimentará cuando venga a buscar a sus hijos para llevarlos a un hogar realmente seguro, permanente, hermoso y eterno!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario