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domingo, 21 de agosto de 2016

Matutina de Menores: Agosto 21, 2016

UN DESAFÍO QUE JESÚS NO ACEPTÓ


Preserva también a tu siervo de las soberbias; que no se enseñoreen de mí; entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión. Salmo 19:13.
Portada De Matinal Para Menores 2016¿Alguna vez te paraste sobre el techo de un edificio alto y te inclinaste para mirar hacia abajo?



Observar a la gente abajo, que parece hormigas por la distancia, puede parecerte fascinante a la vista. Puedes sentirte perfectamente relajado. Pero, hay personas que miran por sobre la baranda y sus
estómagos se revuelven!

No tenemos idea de qué sintió Jesús cuando estuvo de pie en la parte más alta del Templo, pero sabemos que no se subió allí en algún ascensor. ¡Satanás lo llevó hasta allí! Allá, en lo alto de esta ala del Templo, ¡Satanás se paró al lado de Jesús y lo urgió a saltar!

“Solo estaba probando tu fidelidad allí, en el desierto”, mintió Satanás.

“Hiciste muy bien al citar las Escrituras. Pero, en realidad, deberías dar alguna evidencia de tu fe. Si realmente eres el Hijo de Dios, ¡salta! No necesitas preocuparte”, continuó el diablo. “Pues ‘a sus ángeles mandará acerca de ti… En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra’ ” (Salmo 91:11,12).

Satanás es hábil a la hora de citar las Escrituras. Toma solo lo que quiere usar para sacar ventaja, y deja afuera el resto. En este caso, omitió “que te guarden en todos tus caminos”.

No era voluntad de Dios que Jesús saltara, y el diablo sabía muy bien que no podía empujar a Jesús: solo podía sugerir que saltara. Tampoco puede forzamos a hacer nada malo.

El problema es que demasiada gente cae en su trampa de presunción, que se parece mucho a la fe. A decir verdad, hay una gran diferencia entre las dos. Tanto la fe como la presunción reclaman las promesas de la Biblia, pero la fe quiere lo que es mejor para Dios, mientras que la presunción quiere lo que es mejor para uno mismo. Cuando elegimos la presunción estamos tentando a Dios, lo que significa que estamos pidiéndole una bendición sin querer complacerlo. Satanás estaba usando la presunción cuando citó de forma incompleta aquel versículo a Jesús. Ciertamente, no le importaba la seguridad personal de Jesús, y estaba citando el versículo solo para salirse con la suya.

Con el propósito de ayudamos a ver la diferencia entre fe y presunción, y para ayudarnos siempre a elegir la fe, Jesús respondió a Satanás aquel día, desde el pináculo del Templo: “Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios” (Mateo 4:7).

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