Buscar...

martes, 14 de junio de 2016

Matutina de Adultos: Junio 14, 2016

Otros también Aguardan


«Porque surgirán falsos cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que, de ser posible, engañarán incluso a los elegidos». Mateo 24: 24, LPH



NO SOMOS LOS ÚNICOS que aguardamos. Un amigo de la India me pasó un recorte de prensa con el titular «La India aguarda el regreso de Visnú». Los hindúes creen que vivimos en la última era y
que Visnú, miembro de la trinidad hindú, volverá a esta tierra. Tenemos compañía.

En Londres, entré a comprar papas fritas en un pequeño café bar que tenía sillas y mesas en la acera, cuyo dueño era musulmán. Me preguntó qué hacía yo en Londres, y le dije que estaba en una iglesia predicando sobre la pronta venida de Cristo. «Oh», contestó él, «también nosotros creemos que Jesús va a venir pronto». En efecto, un repaso del Corán revela que, de hecho, el islam enseña el segundo advenimiento.

Y, por supuesto, nuestros amigos judíos también aguardan la llegada del Mesías. Una facción ultraortodoxa judía de Israel señala que los sabios talmúdicos predijeron que la llegada del Mesías estaría precedida por un tiempo de gran caos y confusión. Y, por ello, han llegado a la conclusión de que su llegada debe de estar próxima. Hasta los jainistas y los zoroastrianos aguardan a sus dioses.

¿Qué quiero decir? No hace falta un doctorado para llegar a la conclusión de que Lucifer ha preparado el camino por todo el planeta para su subyugante engaño final. ¿Qué más potente engaño podría haber que aparecer súbitamente ante las embobadas cámaras de los informativos de la prensa internacional y afirmar que él es el «ángel de luz» que vienen anhelando las abatidas masas de la humanidad? «Su voz es suave y acompasada aunque llena de melodía. En tono amable y compasivo, enuncia algunas de las verdades celestiales y llenas de gracia que pronunciaba el Salvador; cura las dolencias del pueblo, y luego, en su fementido carácter de Cristo, asegura haber mudado el día de reposo del sábado al domingo y mana a todos que santifiquen el día bendecido por él. […] Es el engaño más poderoso y resulta casi irresistible» (El conflicto de los siglos, cap. 40, pp. 608, 609; la cursiva es nuestra).

Y, ¿cómo será para los elegidos? «Solo los que hayan estudiado diligentemente las Escrituras y hayan recibido el amor de la verdad en sus corazones serán protegidos de los poderosos engaños que cautivarán al mundo» (ibíd., p. 609).

Sí, debemos tener esperanza, y la tendremos. Pero debe ser una esperanza informada e inteligente basada en un conocimiento fundamental de la Biblia. Ahora más que nunca debemos estar a solas con Jesús diariamente, sumergidos en su Palabra. Es cierto que la mala noticia es buena noticia. Pero la mejor noticia es andar con él.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario