Malas noticias
Experimenta: ¿ Te dan miedo las malas noticias? ¿Cuál sería la peor noticia que te podrían dar?
Raúl estaba en clase. Su mente divagaba un poco. Ese día era su cumpleaños y nadie en su casa, ni sus amigos, había recordado felicitarlo. Su mamá había estado enferma desde hacía algún tiempo y todos estaban preocupados por ella.
De repente una maestra llegó corriendo al salón y dijo que Raúl tenía una llamada urgente en las oficinas del colegio. El niño pensó lo peor: que la salud de su mamá había empeorado. Su corazón le decía que eran malas noticias.
Ya en la oficina tomó el teléfono y, para su sorpresa, la llamada había terminado. La recepcionista le dijo que esperara un poco, quizá lo volverían a llamar. El teléfono sonó nuevamente. La voz era de su mamá. Dijo que ya podía regresar a su salón, todo estaba bien.
Raúl caminó por el pasillo un poco confundido. Cuando abrió la puerta del salón, ¡encontró la mejor sorpresa de cumpleaños que jamás había recibido! En apenas unos minutos, mientras él estuvo en la oficina, el salón había quedado decorado, su familia había llegado con comida y pastel para compartir con sus compañeros. Cumplir doce años fue lo mejor que le pudo pasar. ¡Él había pensado que eran malas noticas!
Hay personas que siempre tienen miedo de recibir malas noticias, como si esperaran recibir el anuncio de una tragedia. Solamente hay una manera de no sentir miedo de lo que pueda pasar, y es confiar en Jesús. Eso no significa que jamás recibirás malas noticias. Significa que no tendrás miedo porque al confiar en Jesús, todo estará bien.
Pase lo que pase, no vivas con miedo. Conserva tu confianza en el Señor.
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