Matutina de la Mujer: Agosto 9, 2015

Dios suplirá tus necesidades

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Filipenses 4:19

En cierta ocasión, mi esposo me habló de una dama cristiana que conoció en Nueva York. Ella y su esposo apenas tenían dinero para mantener a sus tres hijos. Sin embargo, la mujer soñaba con ver a sus hijos estudiando en el colegio adventista del lugar. Pero ¿cómo podía pagar tres colegiaturas que equivalían casi a la mitad del salario mensual de su esposo? Eso parecía imposible. Sin embargo, un día ella se arrodilló ante Dios y le suplicó que la ayudara para que sus hijos estudiaran en el colegio adventista. Entonces, le dijo al Señor: “¡Lo único que sé hacer son tamales (alimento típico de México)!”. En ese momento sus ojos brillaron. Esa noche le contó a su esposo que había encontrado la forma de financiar la educación de sus hijos: ¡Vendiendo tamales!

A partir de entonces comenzó a preparar tamales cada viernes para venderlos los sábados por la noche y los domingos. ¡Y todos se vendían el sábado de noche! Había clientes que le hacían pedidos por teléfono. Así logró obtener fondos para que todos sus hijos asistieran a una institución cristiana. Dios le había provisto la solución a su necesidad.

Los tiempos de crisis económica son inquietantes para las mujeres. Solo el rumor de que se avecina una crisis económica dispara nuestra angustia. En estos tiempos, España, país donde resido, está pasando una depresión económica que ha golpeado a muchas familias. Y me asombro al ver cómo muchas hijas de Dios permanecen fieles al Señor y, en particular, se concentran en compartir la Palabra de Dios. Y es que hay una promesa celestial al respecto: “Mientras estuviesen haciendo su obra, [Dios] proveería a sus necesidades” (El Deseado de todas las gentes, cap. 85, p. 767).

¿Estás pasando por penurias o necesidades? ¿Te encuentras haciendo la obra de Dios, o solo estás buscando tu propio bien y gastando el tiempo y el dinero en placeres mundanales? En momentos como este es necesario recordar la promesa de Mateo 6:33: “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.