Fe que Aumenta al Contemplar la Naturaleza – 2
Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras. Salmo 139:14
Hay un perrito que hace de todo. Recoge el periódico y lo lleva a su dueño, después lo echa a la basura; y hace mucho más. Es muy diestro. También, desde el comedor de mi casa, vi a una ardillita que se “estiraba” de tal forma que parecía que iba a partirse en dos. Quería alcanzar la comida de los pájaros. Y logró su objetivo.
El que los animales puedan reaccionar y responder a los desafíos del entorno y aprender nuevos comportamientos nos ha cautivado siempre. Hay científicos que dedican su vida al estudio de los animales. Los sitios: www.planetacurioso.com y www.drakesplanet.blogspot.com.ar elaboraron una lista de los diez animales considerados más inteligentes. Entre ellos están:
El caballo: Su capacidad psicomotora le permite coordinar sus movimientos y resolver problemas, además de desarrollar vínculos afectivos con su dueño.
El elefante: Este mamífero posee muy buena memoria, al punto de recordar y diferenciar los gruñidos de cien individuos de su especie. Además, es capaz de reconocerse ante un espejo.
El loro: Aunque su cerebro es del tamaño de una nuez, posee capacidad para imitar los sonidos humanos; reconoce a las personas y aprende palabras en diversos idiomas.
El delfín: Vive en comunidades y, por medio de sonidos, ha logrado establecer un código de comunicación propio de la especie.
“La naturaleza hace oír su voz en lecciones de sabiduría celestial y verdad eterna”. “El libro de la naturaleza es un gran libro de texto que debemos usar conjuntamente con las Escrituras para enseñar a los demás acerca del carácter de Dios” (Palabras de vida del gran Maestro, pp. 91, 15).
Si conocemos mejor a la creación, desarrollaremos más fe en el Creador. Confiemos en que Dios, que cuida de las aves, cuidará hoy también de nosotras (ver Mat. 6:26).
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