Matutina de la Mujer: Junio 3, 2015

Fe que Aumenta por el Estudio de la Biblia – 2

Escudriñando cada día las Escrituras. Hechos 17:11

A pesar de los ataques que sufrió, la Biblia ha prevalecido. Pero ¿de qué vale esto si no la escudriñamos? Además, es necesario:

Amarla: Hemos de leer la Biblia con pasión y amor, y dedicarle suficiente tiempo.

Meditar en ella: Josué 1:8 nos habla de meditar. La palabra hebrea hagah* se traduce como “meditar, repetir, murmurar”. La idea es concentrarnos, reflexionar en su significado.

Obedecerla: Apocalipsis 1:3 presenta una bienaventuranza por obedecer las Escrituras.

Alimentarnos con ella: Tal como ocurre con el alimento físico, cuando nos nutrimos de la Palabra, fortalecemos los músculos espirituales.

La Biblia jugó un papel importante en el desarrollo de la fe de unos jóvenes que se vieron obligados a realizar trabajos forzados lejos de su hogar. Desde que entraron en el campamento, se preguntaban: “¿Cómo sobreviviremos sin Biblias?”. Tiempo después, un campesino les proveyó una, y la guardaron en una caja. Cada noche, a la luz de un candil, los doce se reunían y leían porciones del Libro; hasta que fueron descubiertos. Entonces todos los jóvenes fueron despojados de sus pertenencias, y los hicieron pasar por una mesa donde los revisaron. Como el proceso era lento, se sentaron mientras esperaban. Uno de ellos removió una piedra pintada de blanco, escarbó el suelo con su cuchara y, dentro de una bolsa de plástico, depositó allí la Biblia. Luego colocó la piedra encima. Y nadie pudo encontrarla. Cada noche, alguien se arrastraba hasta el lugar donde estaba la Biblia, la desenterraba, la llevaba al campamento, y luego de leerla todos, la enterraba de nuevo.

Ellos arriesgaron sus vidas a fin de estudiar la Biblia. ¿Y tú y yo?

La comida es el alimento del cuerpo; la Biblia es el alimento del alma. ¡Estúdiala y tu fe aumentará!