La computadora más rápida del mundo
Experimenta: investiga si ya existe alguna innovación tecnológica que supere a Sequoia. No dudo que pueda ser, ya que Dios dijo al profeta Daniel que tanto más nos acercáramos al tiempo de su venida, aumentaría la ciencia
Hasta hace poco, la computadora K de la empresa japonesa Fujitsu era la más rápida del mundo. Pero IBM le arrebató el honor. La empresa estadounidense instaló, en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore que se encuentra en California, la supercomputadora que lleva por nombre Sequoia. Es capaz de realizar las operaciones que harían 6700 millones de personas con calculadoras en mano durante 320 años, si trabajaran sin interrupciones. Es tan veloz, que un cálculo que tomaría tres días completos a una supercomputadora de 1993, puede hacerlo en un segundo, gracias a que cuenta con más de un millón y medio de procesadores.
Cuando leí la noticia, me pregunté para qué necesitamos los seres humanos una computadora como Sequoia. La respuesta me puso a pensar. Con Sequoia, seguía la BBC, se llevarán a cabo simulaciones que ayuden a extender la vida de viejas armas nucleares para evitar las pruebas subterráneas con fuego real.
Dios otorga sabiduría a los hombres para que aumente la ciencia. Estoy completamente segura de que sin la inteligencia que Dios ha dado a los empleados de IBM, Sequoia no existiría. Pero sería bueno meditar sobre a quién beneficiarán los adelantos científicos y tecnológicos de nuestra época.
Tú tienes un futuro por delante. Quizás llegues a crear una supercomputadora que supere a Sequoia, o tal vez contribuyas con otro increíble adelanto científico o tecnológico. Cuando lo consigas, procura pensar quién se beneficiará de lo que hayas hecho y si usas los dones que Dios te ha dado para su servicio.
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