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martes, 10 de marzo de 2015

Matutina de Menores: Marzo 10, 2015

Lluvia de comida


Experimenta: ¿Sabes cuánto maná caía del cielo diariamente? Multiplica nada más a los 600.000 hombres por la medida de dos litros para cada uno. ¡Es un total de 1.200.000 litros de comida que caía del cielo de domingo a jueves! ¡Además, el viernes caían 2.400.000!

¿Has visto preocupados a tus padres por la comida para tu familia?

Hace muchos años, miles de familias israelitas salieron de Egipto en busca de una mejor vida hacia la
tierra que Dios había prometido. Al paso de los días, sus provisiones se acabaron. Aparecieron el hambre y la preocupación por la comida de cada día. Olvidaron que Dios los había invitado a hacer el viaje. No se les ocurrió pensar que entonces él les daría de comer, ¿Darles de comer? ¿A cuántas personas debía alimentar Dios cada día mientras durara el viaje? Si tomamos en cuenta que de Egipto salieron 600.000 hombres, sin contar a mujeres y niños (Éxodo 12:37), imagina cuánto trabajo hubo en la cocina del cielo.

Dios hizo que cayera comida, a la que llamaron maná, seis días a la semana mientras duró el viaje. Cada día de la semana los israelitas debían recoger, antes que saliera el sol, una cantidad equivalente a dos litros de maná para cada miembro de la familia; si recogían más, se echaba a perder. El viernes era el único día en que debían recoger doble porción, una para ese día y otra más para el sábado, porque en sábado no caía maná. La porción especial que guardaban no se descomponía (Éxodo 16: 16-30).

¿Cuántas personas viven en tu casa? ¿Quién se atreve a decir que Dios no puede alimentar a tu familia cada día? Si Dios pudo alimentar a todos los israelitas, entonces también tiene poder para poner en tu mesa el pan de cada día de la semana, ¡y el sábado también! Solamente necesitas obedecer su Palabra, tener fe y creer que así será.

«El Señor cuida de los que viven sin tacha, y la herencia de ellos durará para siempre. En épocas malas, cuando haya hambre, no pasarán vergüenza, pues tendrán suficiente comida.» (Salmos 37: 18, 19)

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