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lunes, 16 de marzo de 2015

Matutina de la Mujer: Marzo 16, 2015

Nunca dejes de orar - 2


Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. Mateo 7:7, 8



Durante cada uno de mis embarazos, muchas oraciones fueron contestadas por nuestro Dios. Hacía casi dos meses que estaba en el hospital. Después de la muerte de nuestra hijita de solo cuatro días y de estar yo misma también al borde de la muerte, lo único que quería era llegar a casa para intentar volver a la vida; pero el nivel de glóbulos rojos en mi sangre era tan bajo que los médicos no me dieron el alta. Para entonces, entre la tristeza, la ansiedad y la desesperación, una llamada de nuestro pastor para avisarnos de que vendría a ungirme. Nos recomendó que nos pusiéramos a orar mientras él llegaba, y así lo hicimos.

Después de que oramos Junto con mi esposo, llegó una enfermera para extraerme una muestra de sangre y hacerme los mismos exámenes que me habían hecho hacía una hora, con resultados no muy buenos. El pastor llego casi una hora después, me ungió, y oró fervientemente por nosotros. Antes de que el pastor terminara, llegó la enfermera nuevamente para darnos los resultados de los exámenes. La cantidad de glóbulos rojos en mi sangre se había duplicado. ¡De 80 a 160! No lo podíamos creer; los médicos estaban asombrados y no entendían que había pasado. Entonces, me di cuenta de que se había cumplido en mí la promesa de Jeremías 33:6: “He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad”. Supe que Dios todavía me amaba, que me mantendría en sus
brazos de amor y que también me sanaría emocionalmente.

Aunque a veces parezca incierto para nosotros, Dios siempre nos cuida. Cada día, cuando ponemos nuestras vidas en sus manos, él nos sostiene con su brazo fuerte. Cundo oramos, él ya ha resuelto nuestros problemas. Por eso debemos orar sin cesar y ser fieles en todo, aunque nuestras circunstancias sean difíciles.

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