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jueves, 12 de febrero de 2015

Matutina de Menores: Febrero 12, 2015

Pedir es toda una ciencia


Experimenta: ¿Has pedido a Dios algo que no te concedió? Tal vez hasta prometiste que cambiarías, participarías en la iglesia o ayudarías a tus padres, si te concedía ese deseo de tu corazón, pero todo fue inútil.

 Cuando necesitas algo, ¿cómo lo pides? ¿A gritos? ¿Con vergüenza?

¿Con un tono de voz aniñado? ¿Mejor no pides? ¡Pedir es toda una «ciencia»! A continuación compartiré contigo lo que yo llamo «la ciencia del pedir». Espero que te sea útil cuando necesites pedir algo.

Piensa que Vas a pedir.
A quién se lo pedirás.
Cuáles palabras y que tono de voz usarás.
Piensa en cuál será el momento más adecuado para hacer tu petición.
Esperar mientras oras con paciencia, para que llegue el momento.
Ármate de valor y expresa tu petición.
Recuerda que la respuesta a tu petición puede ser «si», «tal vez», o definitivamente «no».
Si te contestan «si», deberás dar las gracias y celebrar.
Si te contestan «tal vez», puedes insistir un poco sin atosigar a la persona.
Si te contestan «no», tienes dos opciones: rendirte o empezar de nuevo.
Las reglas son las mismas para casi todas las situaciones, incluso para pedir algo a Dios.

¡Ni se te ocurra pensar que Dios no oye tus oraciones! Te escucha y sabe lo que necesitas o deseas. A veces, su respuesta depende de lo que pidas. Recuerda, Dios responde a los que piden sabiamente. Lee con cuidado en la Biblia el texto de hoy, te ayudará a entender por qué a veces no recibimos lo que pedimos.

Ustedes quieren algo, y no lo obtienen; matan sienten envidia de alguna cosa, y como no la pueden conseguir, luchan y se hacen la guerra. No consiguen lo que quieren porque no se lo piden a Dios; y si se lo piden, no lo reciben porque lo piden mal, pues lo quieren para gastarlo en sus placeres (Santiago 4: 2, 3)

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