Matutina de la Mujer: Enero 12, 2015

"Ordena tu casa"

En aquellos días Ezequías enfermó de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: “Jehová dice así.” Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás”. Isaías 38:1

Este mensaje de advertencia fue dado al rey Ezequías, quien se vio aquejado por una grave enfermedad. Dios, en su misericordia, le dio la oportunidad de “ordenar su casa” (su vida).

En 2012 fui al médico porque estaba sintiendo palpitaciones frecuentemente. Después de un electrocardiograma y una serie de estudios, fui diagnosticada con fibrilación auricular (aleteo en la parte auricular del corazón con riesgo de formar un coágulo y provocar un infarto).

Me pusieron a tratamiento y, después de algunas semanas, el cardiólogo decidió hacerme una cirugía basado en los resultados de la resonancia magnética. Después de la intervención, pasé un par de días bajo observación en el hospital.

Gracias a Dios, estoy bien. De más está decir que pensé que la muerte me llegaría muy pronto. Todo a mí alrededor me parecía triste. Gozaba cada día, pero siempre con la idea de que sería el último. Pensé en mí pasado y me arrepentí de no haber hecho algunas cosas de otra manera.

Cada noche, cuando me iba a dormir, encomendaba a Dios mi vida y le pedía por favor que, si no despertaba al día siguiente, me despertara él en su venida, porque yo quiero Vivir eternamente a su lado. Tuve miedo al pensar  que ya no estaría más con mis hijos para interceder por ellos. También rogué a Dios que se encargara de ellos y los mantuviera firmes, para que podamos encontrarnos en el cielo y no separarnos jamás.

La vida es efímera, por eso a veces es necesario que nos detengamos a reflexionar. No porque hayamos recibido un diagnóstico que nos abruma,  sino porque las señales nos anuncian que Cristo viene muy pronto.

“Tenemos que aprovechar al máximo nuestras oportunidades presentes. No se nos dará otro tiempo de gracia en el cual prepararnos para el cielo. Esta es nuestra única y última  oportunidad para formar caracteres que nos harán idóneos para el Futuro hogar que el Señor ha preparado  para todos los que son obedientes a sus mandamientos” (Eventos de los últimos días, cap, 16, p.200).