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lunes, 26 de enero de 2015

Matutina de Jóvenes: Enero 26, 2015

¿Cuáles son las probabilidades?


Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro. 2 Pedro 1:19.



Las profecías históricas son anuncios realizados por los profetas mayormente en relación con el pueblo hebreo. Muchas de esas profecías, desde la época de quienes las escribieron, vaticinaron sucesos que acontecieron diez, treinta, cincuenta, cien o más años con posterioridad a la fecha de su anuncio, y que se han cumplido claramente en la historia.

Dentro de esas profecías, se anuncian no solo el destino de ciertos pueblos, naciones y reinos, sino también nombres particulares (como el de Ciro, en Isaías 45), situaciones y formas específicas en que ocurrirían los eventos. Sin embargo, las profecías escatológicas son más extensas, y se ocupan de sucesos históricos más prolongados, tanto en su dimensión geográfica, geopolítica, religiosa como cronológica. Anuncian la aparición de grandes poderes político-religiosos a través de la historia, y presentan cifras cronológicas específicas para algunos de estos eventos.

La pregunta es: ¿qué probabilidad habría de que estos sucesos se hayan cumplido por casualidad? Si tomamos como “variable” solo la factibilidad o no de que ocurra un hecho histórico (por ejemplo, la caída de Babilonia), no hace falta ser profeta para saber que la probabilidad es de 1 a 1 (puede que caiga o puede que no): 1/1. Pero, si hacemos intervenir otros factores, como formas específicas en que acontezcan estos sucesos, nombres de protagonistas, fechas, el cálculo de probabilidades disminuye, y el “divisor” se empieza a potenciar (por ejemplo, 1/10). Y esto solo en relación con una profecía. Pero, si consideramos el grado de probabilidad de que todas las profecías de la Biblia se hayan cumplido teniendo en cuenta la suma de las variables que intervinieron en cada una, entonces su cumplimiento casual es prácticamente nulo, como lo demuestra Josh McDowell en su libro Evidencia que exige un veredicto (por ejemplo, 1/1.000.000).

Te desafío a investigar y comprobar por ti mismo el portentoso cumplimiento de las profecías bíblicas.

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