Matutina de Menores: Diciembre 11, 2014

A todo el mundo

«Nosotros mismos hemos visto y declaramos que el Padre envió a su Hijo para salvar al mundo» (1 Juan 4: 14)

¿Alguna vez te has preguntado por qué Jesús nació en Belén y no en otro lugar como Nueva York, Roma, Tokio, o el Cairo? En el mundo de hoy estas cuatro ciudades son grandes ejes de comercio para sus países y, en algunos casos, para el mundo entero. Parte del motivo por el que Jesús nació donde nació, es que en su época Judea era el centro del mundo conocido. Muchísima gente entraba y salía de ese país en camino a otros lugares. Otra razón más importante aún es que Dios había prometido al pueblo judío que les enviaría al Mesías, y que nacería en Belén. Y mantuvo su palabra. Eso no significaba que Jesús era propiedad del pueblo judío y que podían hacer con él lo que quisieran. La misión de Cristo era para todo el mundo. Cuando el pueblo judío falló en cumplir con su parte del pacto, Dios extendió su invitación a todo ser humano, sin importar su color, idioma o nacionalidad.

Una popular canción navideña muestra cuán internacional había sido el nacimiento de Cristo. El «Adestefideles» [Venid, fieles todos] fue compuesto por un inglés llamado John Francis Wade que escribió la letra en latín para este villancico mientras vivía en Francia. Utilizó la música de un antiguo himno portugués. Más tarde, este villancico fue traducido a ciento veinte idiomas. Tan solo en inglés hubo más de ciento cuarenta traducciones. Este es el himno favorito de mucha gente.

Cada vez que cantes o escuches el villancico «Venid, fieles todos» durante esta época navideña, trata de imaginarte que otros niños de El Salvador, Australia, Tailandia, Brasil, Egipto, Zimbawe o Rumania están cantando contigo.