Buscar...

jueves, 18 de diciembre de 2014

Matutina de Adultos: Diciembre 18, 2014

En la madurez -2


Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno. Mateo 13:23.



El adventismo del séptimo día ha descubierto mucho suelo fructífero en casi todas las partes de la Tierra. Atrás quedaron los días en que, mayormente, era una iglesia estadounidense; de hecho, en 2007, alrededor del 8 por ciento de los adventistas del mundo vivía en los Estados Unidos. El país que primero envió a los misioneros quedó eclipsado por el tamaño de sus hijos. Actualmente, más de 5 millones de los casi 17 millones de miembros de iglesia viven en África; más de 5 millones, en Sudamérica y Centroamérica; y más de 2,5 millones, en Asia Oriental y la India. Por el contrario, la División Norteamericana solo recientemente ha superado la marca del millón de miembros.

Y el formato del adventismo mundial continúa transformándose, a medida que las diversas partes del mundo entran en el período de crecimiento. Recientemente, ha habido una oleada en la India, donde la feligresía en la División Sudasiática saltó de 290.209 en 1999 a más de 1 millón para fines de 2005.

Y las cifras de la feligresía no solo son un indicador de la dinámica adventista mundial. Un vistazo al informe estadístico de la Asociación General indica que para enero de 2006 tenía 661 uniones y asociaciones/misiones locales, 121.565 congregaciones, 5.362 escuelas, 1.462 colegios secundarios, 106 institutos terciarios y universidades, 30 industrias de alimentos, 167 hospitales y sanatorios, 159 hogares de ancianos y orfanatos, 449 clínicas y dispensarios, 10 centros de medios de comunicación y 65 casas editoras. Las diversas instituciones empleaban a unas 203.508 personas. Las publicaciones de la iglesia se imprimen en 361 idiomas, y en su obra oral se utilizan 885 idiomas.

Y las cosas no se han frenado. Al contrario, el crecimiento se ha acelerado. Al ritmo de crecimiento actual, podríamos esperar encontrar 40 millones entre 2025 y 2030, si el tiempo dura.

Esperemos que no. Después de todo, Dios nunca fundó el adventismo para que se transformara en una gran iglesia con muchos juguetes (instituciones); al contrario. No quiere a ningún adventista del séptimo día en la Tierra: desea que entremos en el Reino celestial. Ese es el objetivo; de eso se trata toda la actividad y el sacrificio. Lo bueno es que Dios ha guiado a su pueblo en el pasado más allá de sus sueños más descabellados. Y lo hará en el futuro, si no olvidamos quiénes somos y por qué estamos aquí.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario