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domingo, 16 de noviembre de 2014

Matutina de Menores: Noviembre 16, 2014

Cintas, medallas y trofeos


“Los que se preparan para competir en un deporte, evitan todo lo que pueda hacerles daño. Y esto lo hacen para alcanzar como premio una corona que en seguida se marchita; en cambio, nosotros luchamos por recibir un premio que no se marchita” 1 Corintios 9:25



Cada cuatro años, cuando se celebran los Juegos Olímpicos, oímos hablar mucho de los ganadores de las medallas de oro, plata y bronce, pero cada uno de las Olimpíadas es un campeón aunque no regrese a su hogar con medallas.

Por el solo hecho de pasar las pruebas y clasificar, ya son campeones.

En los Juegos Paralímpicos sucede lo mismo: cada participante es un campeón. Toda persona que se empeña en avanzar más allá de sus discapacidades físicas o mentales le impone, ya es un campeón, aun antes de comenzar. Cada participante sabe que uno se siente bien ganar, el esforzarse por lograr lo mejor, pero no hay un solo atleta que no apreció recibir algún reconocimiento por sus esfuerzos. Aunque sea tu mamá o papá, un maestro o un amigo que te digan “buen trabajo”, ya reconforta tu corazón. Dado que Jesús te hizo, él sabe y comprende esta necesidad interior tuya de celebración de tu victoria con bombos y platillos. ¡La comida será excelente, las decoraciones increíbles, la música de otro mundo! Y todas las personas “justas” estarán allí.

Él te pondrá en la cabeza una corona de oro puro y te dará un traje fabuloso diseñado especialmente para ti. Como anfitrión te saludará diciendo: ¡Hiciste bien, siervo y fiel! […] ¡Ven a compartir la felicidad de tu Señor!”. (Mateo 25:23, NVI). Ese “hiciste bien” será mucho más valioso que todas las medallas olímpicas, todos los Óscar de Hoollywood, todas las coronas de Miss Universo, todos los diplomas de honor. Y lo mejor de lo mejor es que el “hiciste bien” será por lo que hizo él, no por lo que hiciste tú. Porque obtuviste la victoria el día en que le diste tu corazón a Jesús. Y sigues siendo victorioso cada día al amarlo y servirlo.

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