Matutina de Menores: Octubre 3, 2014

¡FELIZ CUMPLEAÑOS, CHARLIE BROWN!

«Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas,  y yo les daré descanso. Pónganse mi yugo. Déjenme enseñarles,  porque yo soy humilde y tierno de corazón, y encontrarán descanso para el alma» (Mateo 11: 28, 29, NTV).

Ayer, 2 de octubre, el personaje de caricaturas Charly Brown cumplió años. Si alguna vez viste el clásico «La Navidad de Charly Brown», enton­ces recordarás que da la impresión de que siempre le sale todo mal al pobre Charly. Siempre tiene algún problema. Es tan gafe que hace pensar que todos sus amigos le desearán «feliz cumpleaños» un día tarde. Podemos ver varios ejemplos de la mala suerte de Charly en muchos de los capítulos de su tira, incluyendo uno de mis favoritos, donde Lucy le ofrece un consejo sin que él se lo haya pedido.

La vida —le dice ella—, es como una tumbona en la cubierta de un barco. Algunos la ubican de tal manera que pueden ver hacia dónde van. Otros, para ver de dónde vienen. Y otros la colocan como para ver dónde están en ese momento.

¡Y pensar que nunca logro siquiera abrir la mía! —le responde Charly.

Cada otoño, cuando comienza la temporada de fútbol americano, Lucy se ríe de Charly. Le propone jugar a que él patee la pelota mientras ella la sostiene. Y cada vez, ella aparta la pelota en el último instante, y él termina cayéndose. ¡Nunca aprende! Lleva cayendo en la misma trampa más de se­senta años.

¿Alguna vez te has sentido como Charly Brown? Yo sí. Y un montón de personas se sienten así; por eso este personaje fue tan popular durante tan­to tiempo. ¿Sabes? Así como Charly Brown, yo también cometo los mis­mos errores una y otra vez. Y no importa cuán mal me sienta por eso, no siempre aprendo del dolor. Frecuentemente, esos errores son pecados; otras veces, simplemente me comporté como una tonta

Quizás Jesús tenía esta clase de problemas en mente cuando dijo: «Ven­gan a mí, déjenme enseñarles y encontrarán descanso». Realmente vale la pena probar.