Matutina de Menores: Octubre 18, 2014

DE RIQUEZAS A HARAPOS

No solo de pan vivirá el hombre (Lucas 4: 4).

¡Howard quería un helado de banana con avellanas! Y como Howard era el hombre más rico de su país. todo lo que quería, lo obtenía. Su chef siempre tenía a mano una provisión de helado de banana con avellanas, porque Howard lo tomó tres veces al día durante meses. Un día, el chef entró en pánico cuando el ayudante de Howard explicó que la compañía que fabricaba aquel helado iba a dejar de fabricar ese sabor. Hubo una reunión de emergencia para pedir al fabricante que preparara una tanda especial de 1,325 litros. Los empleados volvieron a respirar tranquilos.

Justamente al día siguiente de que el embarque de helado de banana con avellanas llegara. Howard terminó sus acostumbradas cucharadas diciendo: «Este helado es genial. pero es hora de hacer un cambio. A partir de ahora quiero helado de vainilla». Otras obsesiones de Howard fueron las sopas enlatadas y comer solo sándwiches de carne durante meses. Sin embargo, su peor obsesión eran los gérmenes. Una vez escribió a sus empleados un memo de tres páginas sobre la higiene, detallando los nueve pasos que se debían seguir al abrir una lata de fruta para que ningún germen tocara la fruta.

Aunque Howard tenía dinero para lo mejor de lo mejor, y se podía dar el

gusto de tener caprichos excéntricos. se murió solo. Hacía mucho que había espantado a sus amigos. Al final de su vida su vestimenta consistía en una vieja bata, vanos pijamas, un sombrero y vanos pantalones cortos con cordón en la cintura. Su dormitorio, que se mantenía a oscuras. nunca se limpiaba y pocas veces se cambiaban las sábanas. Casi nunca se bañaba y jamás se cepillabalosdientes. Con una fortuna estimada en 1,542,000,000.000

(1 billón 542 mil millones) de dólares, murió siendo el hombre más rico y, probablemente, el más solitario del mundo.

¿Qué fue lo que hizo que ese hombre tan poderoso se convirtiera en una persona recluida y excéntrica? Nadie lo sabe Hay muchas personas que nunca aprendieron, al igual que él. que «no solo de pan vivirá el hombre»; que la felicidad no se obtiene acumulando riquezas, sino dando amor a los demás.