Cuando los héroes caen
“Ustedes han dejado de hacer el bien: con su mal ejemplo han hecho pecar a mucha gente” (Malaquías 2: 8, TLA)
Al otro lado del mundo, Mary Decker lidiaba con sus problemas: cirugías, accidentes en carrera y prensa negativa. Los rumores sobre la corredora sudafricana descalza. Zola Budd, no inquietaban a esta estrella estadounidense.
El día de la carrera llegó. Todo fue bien durante la primera mitad: Mary Decker y la británica Wendy Sly estaban primeras. Entonces Zola las adelantó por el lado externo de la línea. Mary, en la parte interior, mantuvo su posición hasta los 1.700 metros. En ese momento, cuando trató de sobrepasar a Zola, se golpeó con una de las piernas de eh y perdió el equilibrio. Unos pasos más adelante, volvió a suceder. Zola trastabilló, buscando mantener el equilibrio. Mary, que corría firmemente, tropezó con la pierna de Zola, y se cayó Las demás corredoras la sobrepasaron mientras trataba de ponerse en pie.
Por un instante, un profundo silencio cayó sobre la atónita multitud de 85,000 espectadores. Entonces, el público comenzó a vociferar contra Zola. Durante el resto de la carrera le silbaron y la abuchearon. Sangrando de un talón, y llorando a causa de la reacción de público, ella continuó corriendo: sin embargo, se desanimó y terminó en séptimo lugar. Una vez en los vestuarios, Zola se acercó a Mary:
—Los siento, lo siento —sollozó la adolescente.
—Ni te molestes —rugió Mary—. ¡No quiero hablar contigo!
Mientras Zola permanecía parada, llorando, Cornelia Burki, corredora suiza que había quedado en quinto lugar, salió en su defensa: «No fue culpa suya, Mary». El video de la carrera demostró que Cornelia tenía razón, pero a Mary no le importó. Más tarde dijo a unos reporteros. « ¡Debí haberla empujado!».
La pierna de Mary se restableció y pudo correr nuevamente, pero nadie supo si Zola se recuperó del dolor que ese día sufrió en su corazón. Mary nunca más sería la amorosa y fantástica heroína que había sido a los ojos de Zola.
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