DIOS HABLA A TRAVÉS DE LA BIBLIA
«Habla, que tu siervo escucha» (1 Samuel 3: 9).
Quiero presentarte a tres amigos míos: Kendra, Rick y Merideth. Cada uno de ellos se me acercó para presentarme un problema y para pedirme consejo, ya que deseaban descubrir cuál era la voluntad de Dios.
Un apuesto joven llamado Hank había cautivado el corazón de Kendra. Fueron amigos algún tiempo hasta que él se le declaró. Sin embargo, había un problema: Hank no creía en Dios y Kendra era cristiana. Ella quería que yo le dijera que estaba bien que se casaran.
Rick había sido amigo de Tim y de Andy desde primero de primaria. Su amistad continuó durante toda la secundaria. Pero Tim y Andy habían entrado a la oficina de administración de la academia para robar varios equipos audiovisuales y computadoras. Luego iban a empeñarlos para comprar drogas. Tim y Andy le confesaron a Rick el robo y le hicieron prometer que no se lo diría a nadie. ¿Debería Rick denunciarlos?
Merideth había ganado un concurso de belleza. Eso le permitiría competir por el título de Miss América. El problema era que tendría que participar en todas las actividades, incluyendo las programadas para el viernes en la noche y el sábado. ¿Acaso el testimonio de Merideth ante las demás concursantes compensaría en algo el acto de violar el sábado?
¿Qué consejo les darías a mis tres amigos? Cada uno de ellos afirmaba no saber la voluntad de Dios. Deseaban escuchar personalmente la voz de Dios. Pero ¿sabes algo?, Dios ya les había hablado, no en un trueno ni en un torbellino, ni tampoco mediante una vocecita; sino a través de su Palabra, la Biblia. Dios contestó sus preguntas directamente hace miles de años, y esas respuestas no han cambiado. Antes de preguntar, ya ellos conocían lo que Dios requería de ellos.
¿Podrías encontrar algunos textos en la Biblia que les sean de ayuda a mis amigos? Un lugar para comenzar puede ser 2 Corintios 6:15 y Exodo 20: 8-11.
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