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martes, 30 de septiembre de 2014

Matutina de Menores: Septiembre 30, 2014

REGRESA A Mí


«Yo, el Señor todopoderoso, les digo: “¡Vuélvanse a mí, y yo me volveré a ustedes!”» (Malaquías 3: 7).



Robert Robinson era un huérfano que vagaba de un lugar a otro hasta que una noche el Espíritu Santo lo guio a una reunión que se celebraba en una carpa. El predicador, el evangelista George Whitefield, estaba hablan­do del amor de Jesús por los pecadores. Robert se sintió impactado y deci­dió bautizarse. Más adelante se matriculó en un curso ministerial, para lue­go ejercer como pastor metodista. En 1758, a la edad de veintitrés años, es­cribió un poema que luego se utilizó para la letra del himno que hoy cono­cemos como «Fuente de la vida eterna».

Con el paso de los años Robert se distanció del ministerio y de su Salva­dor. Un día, mientras viajaba en una diligencia con una dama cristiana, ella insistió en hablarle de Dios. El evitaba hablar con ella a causa de su situación espiritual, pero ella insistió: «Usted debería escuchar este inspirador poema que he encontrado», y se lo leyó, sin saber que Robert lo había escrito años atrás. Cuando la mujer terminó su lectura, Robertson intentó cambiar de tema, pero la dama siguió hablando acerca del escrito y de su mensaje. Final­mente Robert hizo un comentario: «Señora, yo conozco muy bien ese poe­ma. Yo soy el pobre y miserable hombre que lo escribió hace muchos años, y daría cualquier cosa por sentir lo mismo que experimentaba entonces».

Asombrada por la confesión de Robert, la mujer no se atrevió a hablar durante el resto del viaje. Cuando la diligencia llegó a su destino, ya el Espí­ritu Santo había regresado al corazón de Robert, que sirvió a su Señor des­de aquel día hasta su muerte en 1790.

¿Te has sentido lejos de Jesús? No importa lo que hagas, o lo desanima­do que te sientas, Dios estará a tu lado esperando ansiosamente que regre­ses a él de nuevo.

Cuando tengas tiempo lee o canta ese himno (Himnario adventista, n° 290). Pregunta a tus padres qué significa para ellos la letra, luego comenta lo que significa para ti. Trata de ponerte en el lugar de Robertson mientras viajaba en aquella diligencia. Imagina cómo se sintió cuando sus propias palabras vol­vieron a él para ablandar su corazón.

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