Buscar...

domingo, 14 de septiembre de 2014

Matutina de la Mujer: Septiembre 14, 2014

Mirando lo que no se ve


” Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.” 2 Corintios 4:16-18


¡Cómo nos cuesta vivir cada día y darnos cuenta de que los problemas que afrontamos solamente tienen el fin de acercarnos a Dios y pulir nuestro carácter! Parece algo muy sencillo, pero muchas veces no pude entenderlo porque mi mente estaba nublada por el dolor, la desilusión o simplemente porque las cosas no habían salido como yo esperaba. Parecía que en esos momentos Dios se había olvidado de mí. Sentía que la distancia de la tierra al cielo se había cuadruplicado. Me percibía como alguien insignificante y de poco valor. Solo me veía defectos y desvalorizaba mi estima minimizándola. Sentía que Dios me había dado la espalda y que ya no me amaba como su hija, permitiendo que recibiera lo que merecía.

¡Qué equivocada estaba al pensar de esa manera! ¿Cómo dudar del amor de mi Padre? Modifiqué mi modo de ver a Dios y todo cambió. Dios es bueno, me ama, me cuida y está siempre pendiente de mí. Es esta la certeza que hoy me ayuda a vivir un día a la vez.

Dios nos pide que confiemos en él, que dejemos atrás las cosas pasadas, que sepultemos la vieja humanidad que nos pesa, nos frena, nos traba, nos separa y nos impide ser como Jesús desea que seamos.

Qué alegría me da saber que no importa lo que haya sido, hoy puedo volver a empezar. No importan los defectos de carácter que tenga, Dios me renueva y me da nuevas oportunidades cada día. ¿Qué importan los problemas, si ellos me acercan a Dios y a su inagotable amor? ¿Qué importan los problemas si ellos transforman mi carácter y me hacen más parecida a Jesús? ¿Qué importa lo que me suceda en este mundo, si eso me prepara para la vida eterna?

Amiga, ¡Dios es maravilloso! Nos permite aprender mientras vivimos. Renueva nuestro corazón cada día, si se lo pedimos. Empieza tu día aceptando que el poder renovador del amor de Dios modifique tu carácter y tu corazón.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario