Buscar...

miércoles, 6 de agosto de 2014

Matutina de Adultos: Agosto 6, 2014

Nuevos temas -1


Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. Efesios 2:8.



En 1850, los adventistas sabatarios estaban entusiasmados con las nuevas verdades que habían hallado. Nunca dejaron de hablar, de escribir ni de predicar acerca de esas doctrinas que los hicieron resaltar como pueblo distintivo: la Segunda Venida literal, visual y premilenial; el ministerio de Cristo en el Santuario celestial, en dos fases; el día de reposo sabático, en su contexto del tiempo del fin; y la inmortalidad condicional. Al ser vistas a través del prisma del mensaje de los tres ángeles de Apocalipsis 14, esas doctrinas conformaban un poderoso conjunto teológico que valía la pena proclamar.

A esta altura, debemos reconocer que los adventistas, en realidad, sustentaban dos conjuntos de creencias. La primera categoría incluía doctrinas que compartían con los demás cristianos, como la salvación por gracia solo mediante la fe, la importancia de la Biblia como el único determinante de la verdad doctrinal, el papel histórico de Jesús como el Salvador del mundo, el poder de la oración intercesora, etc.

La segunda categoría doctrinal consistía en aquellas doctrinas que lo hacían un grupo de personas diferentes; creencias que los separaban de los demás cristianos, como el sábado y la enseñanza del Santuario celestial.

Dado que los adventistas del siglo XIX vivían básicamente en una cultura cristiana, tendían a no enfatizar lo que compartían con otros cristianos. Al fin y al cabo, ¿por qué predicar la gracia salvífica a los bautistas o la importancia de la oración a los metodistas, cuando ellos ya creían en esas enseñanzas?

Lo importante, según ellos, era presentar esas verdades adventistas distintivas que los demás necesitaban oír y aceptar.

Como resultado, cuando entraban en una población o una ciudad nueva, conseguían el mejor lugar de reuniones, a veces el auditorio de una escuela, y luego desafiaban al predicador más destacado de la zona a un debate público acerca de cuál es el día de reposo, o sobre qué es lo que sucede con una persona cuando muere.

¿Alguna vez pensaste en tu sistema de creencias y cómo encajan unas con otras? ¿O, incluso, si es bíblicamente válido?

Deberías hacerlo. Cada uno de nosotros es responsable de saber por qué somos cristianos y por qué somos adventistas. Te desafío hoy a profundizar el estudio personal de la Biblia.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario