Matutina de Menores: Mayo 28, 2014

A por ello

«Cuiden mucho su comportamiento. No vivan neciamente, sino con sabiduría. Aprovechen bien este momento decisivo, porque los días son malos» (Efesios 5:15, 16).

«Postergar». ¡Qué palabra ten interesante! ¿Qué significa? Creo que la voy a buscar en el diccionario… pero no hoy, mañana.’//

Cuando pienso en el término «postergar» me viene a la cabeza una pequeña ficha de cartón circular que mi amiga Debbie me regaló. En medio del círculo escribió con un rotulador negro las palabras «A POR ELLO».

Al dorso de la ficha podía leerse: «Esta es tu ficha A POR ELLO personal. Ya no tendrás que dejar para mañana lo que puedas hacer hoy. Nunca más tendrás que decir “lo haré cuando alguien me dé una ficha A POR ELLO” porque ya la tienes». Me reí. Típico de Debbie.

Mi amiga Debbie es una de las jóvenes con más capacidades que conozco. Dios la ha bendecido con talentos increíbles. Tiene una voz maravillosa, pinta cuadros preciosos, sabe actuar y contar historias fantásticas a los niños. Es capaz de hacer cualquier cosa que se proponga. Prepara la mejor torta de arándanos que he probado y, además de todos estos talentos, es dulce, amable y siempre está dispuesta a ayudar cuando alguien la necesita.

Pero imagina cuál es el mayor defecto de Debbie: la postergación. Siempre deja para mañana lo que debería hacer hoy. El resultado de los esfuerzos que hace a última hora, si es que logra cumplir con sus compromisos, dista mucho de lo que podría ofrecer.

Cuando le piden que cante en la iglesia, dice: «Ya ensayaré». Cuando tiene que aprenderse el papel para la obra de teatro de la escuela, piensa: «Ya empezaré a estudiarlo mañana». Los talentos de Debbie serían maravillosos si mirara todos los días su ficha A POR ELLO. ¿Y qué me dices de ti? ¿Tus trabajos son tan buenos como podrían serlo? ¿Procuras siempre que tus apuntes estén limpios y completos? ¿Haces tus tareas puntualmente y con esmero? Una tarea que merece ser hecha, merece ser bien hecha.

Los hábitos que estás desarrollando hoy son los que tendrás mañana. Jesús quiere que seas tan bueno como puedes serlo, que des el máximo de ti mismo o de ti misma. Él puede darte la fuerza para lograr ir.