Buscar...

domingo, 25 de mayo de 2014

Matutina de la Mujer: Mayo 25, 2014

Los “apuntes” de Dios


“Quita las escorias de la plata, Y saldrá alhaja al fundidor”. Proverbios 25:4



Había salido de la clínica. Ya me sentía bien y todo parecía tener otro color. Era feliz junto a mi familia, pero mi Padre celestial solo estaba confeccionando los “apuntes” que yo debía aprender.

Tenía que copiarlos, leerlos y comprenderlos para aprender qué herramientas espirituales debería tomar de aquellas que Dios me estaba ofreciendo para afrontar la siguiente prueba.

Mi madre, llena de vida, fue la persona que estuvo a mi lado en los momentos más importantes de mi vida: en la culminación de mi carrera, en mi casamiento y en el nacimiento de mis hijos varones. A su nieta no la conoció. Repentinamente, enfermó. Desde entonces, vivió un año y medio y falleció. Nos despedimos mediante una oración que juntas elevamos a nuestro amado Dios dos horas antes de que su hálito de vida se extinguiera.

En ese momento no podía comprender los designios de Dios. “Si Dios es amor —me preguntaba—, ¿por qué me permitía afrontar tanto dolor?” El Señor solo estaba templando mi espíritu para enfrentar las luchas que la vida me presentaría más adelante.

Sí, me puse a leer, releer y comprender los “apuntes” que el Señor me iba dando. Aprendí a no preguntarle más “por qué”, sino “¿para qué me sirve todo esto? ¿Qué debo aprender con tanto dolor y en tan poco tiempo?”

Por momentos sentía que Dios me había abandonado, pero en realidad era yo la que me había alejado de su lado, razón por la cual el dolor se me hacía insoportable e interminable.

Después de repasar y aprender los “apuntes” del Señor, comencé a sentir que, cualquiera fuera la situación por la cual tuviera que atravesar, Dios siempre estaba a mi lado.

Querida amiga, nuestro Padre no se mueve de nuestro lado. Nos acompaña minuto a minuto en nuestro diario vivir. Él ve nuestro dolor y lo siente tanto como nosotras. No le pasan inadvertidas nuestras alegrías, nuestras dudas ni nuestros temores. De alguna manera, nos va dando “apuntes” que nos ayudan a acomodar cada detalle de nuestra vida de hoy para enfrentar las situaciones de mañana. Solo debemos leerlos y comprenderlos. Así uniremos ánimo a su fortaleza y saldremos purificadas de las pruebas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario