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martes, 1 de octubre de 2019

Matutina de Jovenes : Octubre 2, 2019

PACIENCIA


El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia. Gálatas 5:22.


Jesús es el modelo de la paciencia. En el mundo todo le fue adverso. Vivir en la tierra bajo los principios del cielo fue un gran riesgo, pero se mantuvo leal a su Padre. El maligno, para dominarlo, lo indujo a pecar, pero en vez de ver a Jesús descarrilarse en el pecado. El diablo se fue vencido.

Moisés le pidió a Jesús que le manifestara su gloria, y él proclamó: “¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad” (Éxo. 34:6).

Un caso de paciencia divina fue el trato a Nínive. Esta gente cocía en vida a sus prisioneros, colgaba a los príncipes vencidos de los mástiles de sus barcos, y emparedaba vivas a las princesas vencidas. Por eso Jonás no quiso predicar en Nínive. Cuando Dios la perdonó, Jonás grito: “¿No es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal” (Jon. 4:2).

A Jonás Jesús también le tuvo paciencia. Lo mandó a Nínive y él fue a Tarsis. Tuvo que levantar una tormenta en altamar para hacerlo volver. Cuando Jonás cayó al mar, Jesús envió un pez grande, la que lo llevó a la playa. Cuando fue a Nínive y tuvo calor, Jesús hizo nacer y crecer rápidamente una calabacera. Cuando Jonás esperaba ver la destrucción de Nínive a la sombra de su mata, Dios envió un gusano que la secó. Jonás lamentó la marchitez de su calabacera y se enojó con Dios. Jesús le hizo ver que, así como él amaba su mata de calabaza, Dios amaba a los ninivitas y los perdonaba porque se arrepintieron de su maldad.

Mucha paciencia manifestó Jesús con Judas, hasta que el codicioso discípulo decidió su trágico destino. Mucha paciencia tuvo también con Felipe, quien no creía, y con Tomás, quien pidió pruebas de su resurrección.

Dios tiene paciencia contigo. No permitas que su divina paciencia llegue a su límite. Dios te llama a ser paciente. Esta virtud será muy necesaria en el tiempo del fin. La Escritura dice: “Aquí está la paciencia de los santos” (Apoc. 14:12). Pide hoy a Dios que te conceda el don de la paciencia.

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