Buscar...

martes, 1 de agosto de 2017

Matutina de Menores : Agosto 1, 2017

¿LO CONOCES BIEN?


“Cuando las autoridades vieron la valentía con que hablaban […] reconocieron que eran discípulos de Jesús” (Hechos. 4:13).



Leonardo da Vinci fue un gran pintor. Su pintura más famosa es “La última cena”, que representa la última vez que Jesús cenó con sus apóstoles. Da Vinci tardó en hacerla bastante tiempo, por dos motivos: 1) porque era muy exigente en su trabajo; y 2) porque le costaba encontrar a las personas que le sirvieran de modelos.
El prior del convento donde se estaba pintando el fresco fue a quejarse al duque de Milán, quien había encargado la pintura, porque “Da Vinci temía que no fuera posible encontrar a un hombre que, habiendo recibido tantos beneficios de su Señor como recibió Judas, tuviera un corazón tan malvado como para traicionarlo”.

Da Vinci dijo, más tarde, que si no encontraba a ningún hombre que representara bien a Judas, tendría que ponerle la cara del prior. Qué gracioso, ¿verdad?
Aparte de esta anécdota respecto de este cuadro, Da Vinci también dedicó bastante tiempo a encontrar a los modelos para los apóstoles y para Jesús, porque antes observaba con mucha atención los rostros de los voluntarios, el comportamiento de todos ellos, sus movimientos y costumbres, para ver si encajaban con la idea que él tenía de aquellos personajes tan importantes.

Está claro que Da Vinci conocía muy bien los Evangelios, y que se daba cuenta de lo que tenía entre manos: representar una escena tan importante para la humanidad. Quizá por eso nunca pidió que le pagaran ni un solo peso por esa pintura, cosa que sorprendió al duque.
¿Cómo representas tú a Jesús? ¿Lo conoces tan bien, que puedes reflejarlo fielmente en tu vida? Para representar bien a Jesús, hay que conocerlo muy bien.

¿Conoces bien a Jesús? ¿Pasas tiempo con él cada día? ¿Lees su Palabra, para saber realmente cómo era? Cuando tomas decisiones, ¿intentas que se asemejen a lo que él hacía? ¿Te dejas influenciar por sus palabras y hechos? Si quieres “pintar”a Jesús ante el mundo, conócelo primero a solas. Pasa tiempo con él. Después, date cuenta de la responsabilidad que tienes en tus manos, de lo importante que es reflejarlo ante los demás, del privilegio que tienes de ser su discípulo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario