Buscar...

lunes, 20 de marzo de 2017

Matutina de Jovenes : Marzo 20, 2017

Para un momento como este


“Si te quedas callada en un momento como este, el alivio y la liberación para los judías surgirán de algún otro lado, pero tú y tus parientes morirán. ¿Quién sabe si no llegaste a ser reina precisamente para un momento como este?’ (Ester 4:14, N TV).


Pasó 87 horas con una temperatura de 50 O F bajo cero, atendió a perros de trineo necesitados de raciones de emergencia, y soportó tormentas de nieve tan intensas que dos veces suspendieron la competición, para que los competidores buscaran refugio. Libby Riddles ganó su lugar en la historia duramente: 1.770 kilómetros a lo largo de Alaska en una carrera de trineos tirados por perros: Iditarod, “La última gran carrera sobre la Tierra”.

Libby no tenía perfil de primera mujer ganadora de una de las carreras más duras del mundo. Sus dos primeras competiciones fueron un fracaso. Ignorada por los grandes auspiciantes, vivía en un tráiler, sin electricidad ni agua corriente. Comía lo que cazaba o pescaba. Para alimentar a sus perros, vendía gorros de piel a los turistas.

En 1985, como siempre, la carrera no comenzó bien para ella. Su trineo no funcionó, y su equipo la abandonó. Algunos perros enfermaron por virosis. Tras quince días de carrera, los competidores quedaron varados en Shaktoolik, por causa de las tormentas de nieve. Por la mañana, Libby tomó la valiente decisión de partir, a pesar del clima mortal. El viento de 75 km/h dejó exhaustos a los perros, pero Libby fue capaz de sacar suficiente ventaja al pelotón. El 20 de marzo de 1985, después de una carrera de 18 días, 20 minutos y 17 segundos, Libby Riddles se convirtió en la primera mujer campeona en esta competencia.

La Biblia narra la historia de una joven de origen tan humilde que nadie pudo creerlo cuando fue reina de Medopersia, el imperio más poderoso del momento. Y ni hablar de su valiente decisión para salvar a su pueblo: arriesgar su propia vida presentándose ante el rey sin haber sido convocada. A Ester se dedicó todo un libro en el Antiguo Testamento, y hoy el pueblo judío sigue recordándola como heroína nacional.

El punto decisivo en la experiencia de Ester fue la pregunta planteada por Mardoqueo, incitándola a actuar: “¿Quién sabe si no llegaste a ser reina precisamente para un momento como este?” Entonces, decidió jugársela por Dios y su pueblo, afirmando su disposición a arriesgar su vida por sus convicciones: “Si tengo que morir, moriré” (vers. 16).

Quizá tengas sueños que te parezcan imposibles de alcanzar. Probablemente, te hayas desanimado por tantas personas que dijeron que no puedes lograrlo. Pero si crees que es la voluntad de Dios, avanza Sin temor. Quizá para un momento como este has nacido! MB

No hay comentarios.:

Publicar un comentario